Martínez Garbino agregó “que el gobernador se niegue sistemáticamente a recibir a la intendente de La Paz, Lidia Nogueira, es un claro ejemplo de discriminación y de desprecio por las instituciones y por un sano juego democrático. Y como si eso fuera poco están intentando armar un municipio “paralelo” a través de los legisladores provinciales. ¿Como pretende Busti avanzar en consensos y en diálogos productivos si utiliza la extorsión como herramienta política?”.
Martínez Garbino consideró que “otro actor importante que debiera aunar criterios y fijar posiciones es la UCR. Hoy son una usina de rumores, de descalificaciones, se desdicen, se censuran y esto tampoco es positivo para este proceso. Debemos estar alertas en el caso de que el gobierno decidiera avanzar definitivamente en la reforma, ya que si contara con el apoyo de la UCR estaríamos confirmando lo que venimos anunciando: la existencia de un pacto único, un pacto de Olivos II a la entrerriana, repleto de negociados y de acuerdos por debajo de la mesa. Sabemos que ya han captado a un grupo de la UCR y todos los enterrianos somos conscientes que estas maniobras nos han llevado a 20 años de alternancia entre radicales y peronistas que ha destruido la provincia”.
En el análisis del dirigente de Gualeguaychú “hay un riesgo cierto de que se vaya generando en Entre Ríos un poder hegemónico en detrimento de la pluralidad de ideas que se presenta en una sociedad”. Martínez Garbino aseguró estar a favor de la necesidad de reformar la Constitución, aunque consideró “que no será posible alcanzar la verdadera expresión del pueblo sin una real participación de los sectores del trabajo, la producción, el comercio y la educación, los profesionales, los estudiantes, los ecologistas y vecinalistas. En definitiva, la opinión de toda la sociedad, ya que por su trascendencia no debe ser sólo la expresión de los partidos tradicionales”.