El Senado aprobó el martes con los votos de la bancada urribarrista el plan de refinanciación de deudas que propone la Nación a las provincias. El bloque del Peronismo Federal rechazó el texto cuando la mayoría no aceptó destinar a mejoras salarias el ahorro de unos casi 30 millones de pesos que se lograrían con la firma de este convenio.
En el recinto, Osvaldo Chesini (PF-Gualeguaychú) y Héctor Strassera (PF-Concordia) reclamaron una mejora para el sector estatal. En el caso de Chesini, su fundamentación para rechazar la propuesta estuvo marcada por una fuerte crítica al centralismo económico que “nos confisca más de lo que debemos” y a la necesidad de reformular la política económica provincial. Desde el urribarrismo se ponderó la independencia del gobierno provincial y se reclamó dejar en manos del Ejecutivo los criterios de distribución de los fondos.
El proyecto ingresará el miércoles a la Cámara de Diputados y deberá ser girado a comisión. De todos modos, el presidente de la bancada federal, Horacio Flores, precisó a Recintonet que el texto “será tema de estudio y debate” y consideró indispensable que así sea “primero por la magnitud del tema que tiene características poco habituales, pero fundamentalmente porque es necesario que revisemos responsablemente este tema” indicó.
Flores no soslayó el debate en el Senado. “Tuvo una importante discusión en la cámara alta. En Diputados queremos trabajar el proyecto” precisó, aunque no hizo consideraciones en torno a una probable judicialización del proyecto, tal como se pensó en el Senado.
La judicialización. Si la iniciativa termina en la Justicia o no dependerá ahora de que se interprete que el proyecto es una refiinanciación de deudas y también una autorización de endeudamiento. En caso de que fuera así, en el Senado hubiera requerido diez votos y no nueve, tal como tuvo.
Sobre esa cuestión debatieron los senadores con el vicegobernador antes de la sesión y no lograron acordar un criterio. “No voy a usar la chicana política de la mayoría” dijo Strassera cuando pedía la inclusión de la clausula y descomprimió la tensión de la mayoría. Sin embargo, al finalizar la sesión, fue el senador de Diamante, Raúl Taleb, el que pidió a Lauritto que precisara el carácter del texto. “Si es de endeudamiento y se aprobó con nueve votos, debe quedar en actas” exigió y provocó el enojo de Lauritto.
De todos modos, la discusión sobre esa alternativa no ha terminado ya que en Diputados como en el bloque federal del Senado interpretan que el proyecto propone no sólo una refinanciación de deudas sino también una autorización para endeudamientos, lo que hace necesario, en tal caso, para su sanción una mayoría especial. Esa mayoría puso otra vez en el debate de la técnica legislativa cuáles eran los números necesarios ante la imposibilidad de cerrar un número entero, que serían, unos diez votos. En el Senado, Horacio Díaz, se sumó al bloque federal razón por la cual, s se aplicara este criterio, el urribarrismo debería sumar el voto del radical Rubén Ruiz que adelantó que rechaza el texto aunque, por motivos personales relacionados con su salud, no estuvo en la sesión de este martes.
