CTA- Buenas tardes, dado que lo que está ocurriendo por estas horas en Bolivia nos llena de congoja a todos decidimos entrevistarte para que nos des algunas claves que puedas haber obtenido en tu viaje para entender.
G- Comprendo perfectamente, porque el golpe contra Evo Morales, que están intentando en estas horas, orquestado y organizado desde EEUU, lo que se ha evidenciado con la presencia del ejército de mercenarios que ese país utiliza en todo el planeta, Academi, no deja lugar a dudas que el Norte no tolera en la región gobiernos que defiendan los recursos naturales de sus pueblos
CTA- Por favor, danos detalles de tu viaje
G- Como no, ingrese a Bolivia desde la frontera con Argentina por la localidad de La Quiaca, que del lado boliviano se corresponde con la localidad de Villazón. No voy a negar que tenía cierta expectante inquietud respecto del paso fronterizo por el tema del tráfico ilegal que se supone ocurre en esta frontera, pero todo transcurrió con previsibilidad y normalidad. Ingresados a Bolivia nos internamos por una ruta recién asfaltada, impecablemente señalizada, con destino a Potosí, algo menos de 350 kilómetros que transcurrieron con toda normalidad, pasando por una infinidad de poblados pequeños, aldeas de pocos habitantes diseminadas en los faldeos de las serranías que caracterizan la geografía del sur boliviano.
CTA ¿Observaste algo que te llamara la atención?
G- Sí muchas cosas, en primer lugar la calidad de la ruta por la que circulaba, que después supe no era una excepción sino que era parte de una extensa red que ha construido el gobierno de Evo Morales, que une prácticamente a toda Bolivia de norte a sur y de este a oeste. En este tema tenía temor, porque durante años se podían encontrar en YouTube videos ilustrando las llamadas “rutas de la muerte” bolivianas, caminos espeluznantes donde cotidianamente se producían accidentes mortales por las dificultades de los angostos caminos de cornisa, muchas veces de una sola mano. Todo eso no existe más, prácticamente todas las rutas troncales han sido mejoradas y asfaltadas por Morales, habilitando una facilidad de comunicaciones internas dentro del país que ha sido parte de la revolución económica y cultural producida por el gobierno del MAS, en los últimos años.
G- Y otra cosa que me iba llamando la atención a medida que avanzaba era que cada aldea, por minúscula que fuera, tenía sobre ella, en la pendiente serrana, un gran tanque cisterna de plástico que variaba de tamaño según la cantidad de casas de la aldea. Y no solo eso, todas las pequeñas chozas de adobe de todas las aldeas tenían cubiertas de cinc resplandeciente que delataban que habían sido techadas con placas acanaladas provistas por el gobierno, por su uniformidad. Otra cosa que destacaba en todas las aldeas era que hasta ella llegaban redes de tendido eléctrico construidas con columnas metálicas, no las de madera que vemos en nuestra zona, también de reciente instalación. Y por último para completar el panorama, en absolutamente todas las aldeas veíamos un tinglado metálico que también evidenciaba ser reciente, tanto, que con mi mujer comenzamos a llamarlos con admiración ‘el tinglado del Evo’ que después nos enteramos que eran salones multiuso comunitarios instalados por el gobierno para fomentar las actividades comunitarias en cada aldea, las reuniones sociales, la práctica de deportes etc.
Después nos enteramos que estos elementos eran parte de un extenso plan de Morales, para sacar a los pueblos originarios de su aislamiento ancestral y su abandono, proveyéndolos de elementos y servicios mínimos indispensables para garantizar el acceso a ellos a todos los bolivianos sobre todo a los más humildes y olvidados por todos los gobiernos desde siglos. Que cada boliviano de estas pequeñas aldeas contaba ahora con un mínimo de 10 litros de agua dulce potable para garantizar su acceso a una alimentación sana y normas higiénicas. Que lo mismo, la llegada de la energía eléctrica a todas las aldeas no solo resolvía tareas que ahora se podían mecanizar, sino que, y sobre todo la posibilidad de comunicarse, con acceso a la telefonía y a internet.
CTA- ¿Algo más?
G- Si, mucho más, en el viaje veíamos pequeños terrenos cultivados por toda las serranías con un cereal que luego nos informamos era quinua, el valiosísimo ‘cereal de los dioses’ como lo llaman allí, que no solo consumían localmente por su extraordinario aporte nutricional que ofrece esta variedad, sino que con la llegada de Evo Morales al gobierno, había exonerado todas la producción agrícola de los pequeños productores rurales de todos los impuestos, y que esto junto a los nuevos caminos y las comunicaciones, habían hecho ‘explotar’ la producción de este cereal que ahora era muy rentable para los campesino del interior ‘los indios’ como despectivamente los llaman los herederos del colonialismo español, que mayoritariamente viven en las ciudades, que siguen contaminados con un racismo exasperante y anacrónico.
CTA ¿Finalmente a que localidades llegaste?
G-Bueno, en primer lugar llegamos a Potosí una localidad absolutamente fascinante, que parece detenida en el tiempo, porque toda su edificación es colonial y está llena de edificios históricos, iglesias y conventos, perfectamente conservados. Aunque debo señalar que por la altura donde está emplazada, más de 4.000 metros, la falta de oxígeno es desesperante, y esto sumado a que todas sus calles están en subidas y bajadas, cuando te toca subir, caminas una cuadra y te tenes que detener porque prácticamente te sentís asfixiado, que los pulmones te explotan. Así que desde ya, a fumadores, asmáticos y pacientes de enfermedades pulmonares les recomendaría enfáticamente que no vayan.
Pero bueno ahora empieza el momento de hablar de las cosas que me pegaron negativamente del viaje, todas vinculadas a lo que está pasando en estas horas en Bolivia. Los habitantes de la ciudad, en un 99,9% en su fisonomía expresan marcadamente la influencia genética de las poblaciones originarias ancestrales, sin embargo culturalmente no asumen esta herencia, cualquiera que contactes que no se vista con la indumentaria tradicional de los pueblos ancestrales se considera a sí mismo como ‘europeo’ y los escuchas hablar con un remarcable desprecio de los ‘indios’ como les gusta llamar a los campesinos que también circulan por las calles. Es algo muy fuerte y desagradable de experimentar, sobre todo que vos ves que pertenecen a la misma cultura, ganan salarios equivalentes, pero han sido aplastados por la cultura dominante. Esto es lo que ha venido a cambiar entre otras cosas Morales, a traer a los pueblos ancestrales a la igualdad, con un programa de equiparación social, que a los ‘citadinos’ les resulta intolerable.
Recorriendo los mercados populares, sumamente pintorescos como te podes imaginar, en todos los puestos de venta de lo que sea, ropa. Comida, modestos electrodomésticos invariablemente escuchabas distintas emisoras de radio unificadas todas con un exasperante discurso anti-Evo, que realmente llamaba la atención, sobre todo que era evidente que en los últimos años la sociedad completa estaba progresando.
CTA- ¿Después seguiste al Salar de Uyuni?
G- No exactamente, sino al poblado próximo al salar que le da apoyo. Un lugar que esta explotando económicamente por el turismo internacional que convoca esa maravilla de la naturaleza que es el salar de altura más grande del planeta, que por estos días cobra importancia estratégica porque es la mayor reserva del mundo de litio, el mineral estrella de esta hora, y el anuncio de Evo Morales, que el mineral no se explotará sino que será industrializado localmente por los bolivianos ha despertado la furia de los países del norte rico, especialmente EEUU, que están intentando voltear a Morales, para pasar a controlar los recursos minerales de Bolivia y continuar la explotación colonial ancestral.
El panorama social es similar al de Potosí, una población citadina que a pesar de su aspecto fisonómico igual al de los pueblos originarios de la región, por haber asumido tareas de servicio al turismo, que es la ocupación del 90% de los pobladores, habla de ‘los indios’ con desprecio cuando se refiere a los campesinos. Incluso viví una desagradable experiencia en el hotelito en el que me alojé porque cuando fui a cancelar la cuenta, me puse a conversar con la administrativa a cargo de la conserjería, una señora como todas de fisonomía local, pero vestida al uso occidental, que inmediatamente consultada sobre la empresa local que Evo Morales había anunciado que iniciaría la explotación del litio manifestó con desprecio:…”ese indio ladrón es socio de la empresa”. Lo que además de ser una evidente calumnia porque de Evo Morales han dicho de todo, menos que es lindo, pero nadie nunca ha dicho y mucho menos demostrado que sea un ladrón. Sinceramente creí que ‘montaba el picazo’ ante semejante infundada acusación pero me contuve y con el mejor tono posible le manifesté que hasta ahora nadie había acusado a Morales de ser un ladrón ni tampoco de ser ‘socio’ de la empresa estatal boliviana que iba a explotar el litio. La mujer me miró con cara de “usted no sabe ni entiende nada” y ahí quedó la historia.
CTA- Bueno se nos ha volado el tiempo después la seguimos ¿Algo más para agregar?
G- Si la verdad que yo no creo en dios, pero en caso que exista si permite que el golpe en curso derroque a Morales y vuelva atrás el enorme progreso económico y social alcanzado en tan pocos años, me iría a tirarle piedras al frente de su casa