Torres dijo que están viendo con el Ejecutivo de qué forma encaran la situación. En ese sentido, dijo que lo importante “es llevar algo más” al bolsillo de los trabajadores. “Por ahí dicen que no es bueno un bono. Nosotros no decimos un ‘bono’ sino que es un pago a cuenta”, dijo. Y añadió que son conscientes de que se mejoraron los adicionales por convenio en todas las categorías. “Tenemos que tomar en cuenta que se trata de plata que va al bolsillo de los trabajadores”, indicó.
Además sostuvo que actualmente se encuentran cuatro puntos por debajo de la inflación que estimó en un 41 %. En caso de no reabrirse la paritaria, dijo que están pidiendo al Ejecutivo $ 4.000 en octubre y noviembre. “En diciembre cobramos el aguinaldo”, indicó. Y luego discutir las paritarias nuevamente en febrero.
En tanto, Alalí dijo que ven los sueldos achatados por la gran inflación que hay. “Nuestra idea es seguir charlando para diagramar un posible aumento salarial. Pero como gremialistas bajo ningún punto de vista podemos aceptar un bono en negro a cuenta de futuros aumentos salariales”, dijo Alalí. “Eso estaría perjudicando al trabajador actual”, añadió.
En ese aspecto, el concejal dijo que un incremento del 35 % otorgado “fue bueno en su momento” pero la inflación les ha “comido” el sueldo.
Alalí recalcó que no están dispuestos a recibir un bono. “Y mucho menos a descontar en futuros aumentos salariales”, sostuvo. En ese sentido, dijo que lo que reciben cada año, en enero y febrero, es un “regalo” o “premio” del Ejecutivo. “Es totalmente distinto a lo que se viene hablando ahora”, dijo.
“Nosotros queremos un aumento salarial que sea en blanco porque sino no tiene sentido. Nos vemos perjudicados los trabajadores, los pensionados y los jubilados”, dijo Alalí.
“Nosotros creemos que como está la inflación, tiene que ser un 7 % de aumento”, manifestó Alalí. Según le habría manifestado el intendente, quedaron en charlar pero “aún no tiene nada resuelto”. No obstante, el gremialista dijo que creen que la semana que vienen se van a reunir y para llegar a un acuerdo.
E el mismo sentido que Alalí se pronunció José Figueredo, delegado municipal de ATE, quien reclamó reapertura de paritarias. Dijo que hay un desfasaje y que están perdiendo entre 10 y 11 puntos respecto de la inflación. Y se mostró de desacuerdo con recibir un bono. “Todo tiene que estar dentro de la ley. Que se dé $ 100 o $ 1.000 y con ese pretender que se soluciona la situación está muy mal”, dijo.
“Les aseguro que llegando al 10 o al 15 y los compañeros no tienen un mango. Antes tenían las mutuales que más o menos salían airosos porque tenían un lugar de donde sacar para comer. Ni siquiera el almacén les da porque hoy no están en condiciones de darles el clásico fiado”, dijo Figueredo.