El 15 de febrero la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y otras organizaciones se movilizaron hasta el IAPV pidiendo un cupo de viviendas para los trabajadores de la economía popular y que las cooperativas de ladrilleros formen parte de la construcción de viviendas.
A un mes y medio de los reclamos, las respuestas siguen sin llegar. Federico Feltes, delegado provincial de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (Uolra) y secretario de Economía Popular de la CGT, dijo al respecto: “No hubo ningún avance. Esa reunión se dio porque fuimos a las puertas a protestar, estuvimos más de dos horas esperando y nos tuvieron que atender”.
Dijo enseguida que salió con una certeza de esa reunión: “No hay políticas para los trabajadores de la economía popular y esta es una falencia que atraviesa todos los niveles del Estado, el nacional, el provincial y los municipales”.
“No tienen políticas para dar trabajo y menos todavía para resolverles el problema de la vivienda a aquellos trabajadores que no tienen recibos de sueldo y que diariamente se inventan su propio trabajo”, aseveró Feltes.
“Una de las decisiones que podría tomar el Gobierno provincial es comprar ladrillos a las distintas cooperativas de ladrilleros y que, por ejemplo, un 10 por ciento de las viviendas se construya con ladrillos que producen trabajadores de la economía popular. En la provincia se están ejecutando 3.500 viviendas y ni un ladrillo fue adquirido a un trabajador de la economía popular”, lamentó, al tiempo que sostuvo: “Prefieren comprarles a grandes fábricas que están denunciadas por trabajo infantil y explotación laboral, a empresarios inescrupulosos”, cuestionó luego.
Señaló también hay trabajadores de la economía popular que funcionan bajo cooperativas de trabajo que están capacitados para construir viviendas, pero nunca fueron convocados”.
Trabajadores, no emprendedores
Más tarde, Federico Feltes cuestionó la trascendencia que le otorga el Gobierno al término emprendedurismo: “El Gobierno de la Provincia plantea esto de los emprendedores. Para nosotros esa palabra nos niega la posibilidad de ser trabajadores. Nosotros no emprendemos, el único camino que emprendemos es el camino de la lucha, de la organización, del trabajo, no somos emprendedores, somos trabajadores”.
Cuestionó en este sentido que “se quiera desvirtuar nuestro rol en la sociedad para quitarnos la posibilidad de reclamar”.