Sosaya tiene bajo su mando una cantidad importante de trabajadores (50 aproximadamente). Al mismo tiempo es representante gremial tanto de ellos como del resto del personal. “Surge muy claramente una manifiesta incompatibilidad entre una función y otra”, se señala en la nota.
Miranda, al igual que Luis “Lucho” Román, otro de los firmantes, se preguntó que pasaría si el gremialista debiera sancionar a algún empleado. “¿Va a privilegiar su condición de gremialista o de jefe de sector?”, dice la nota.
Además, Miranda sostuvo que administrar el gremio y defender a los afiliados insume una gran cantidad de tiempo. “Trabajo que por su complejidad imposibilita ser compartido por otra actividad. A tal efecto las normas han establecido el derecho a solicitar la licencia gremial que preserva el puesto de trabajo cuando su mandato haya concluido”, se señala.