Luego de la jura, las fotos de rigor con familiares y amigos y la primera polémica que arrojaron las declaraciones de la concejal Melina Mazaira, quien sin perder tiempo se distanció políticamente de su compañero de banca por el Peronismo Federal, Alberto Zadoyko, poco y nada se produjo en el Concejo. Además, el 30 de noviembre venció el período de sesiones ordinaria (establecido por la ley Nº 3001) y no hubo ningún pedido del Ejecutivo o de los mismos ediles para que se prorroguen por 60 días más.
Por un lado, un concejal del oficialismo aseguró que el intendente Gustavo Bordet le pidió la realización de una sesión extraordinaria. “Seguramente debe ser por cuestiones presupuestarias. Debe ser alguna licitación o un fondo que han conseguido porque no quedó nada por tratar. Ya aprobamos el presupuesto, la tributaria”, señaló el edil. Su compañero de banca coincidió en que sólo un pedido del Ejecutivo puede ser motivo de reunión en el recinto. “Puede ser un ajuste de balance para terminar el presupuesto. Hoy no se sabe nada pero no se puede descartar nada tampoco”, sostuvo. Además, el municipio comienza el receso anual el próximo lunes por lo que es más improbable aún una sesión en medio del descanso general. Incluso hasta hoy no hay ningún pedido oficial ingresado a la presidencia del cuerpo.
Por otra parte, ambas fuentes coincidieron en que se sigue buscando oficinas fuera del recinto que actualmente ocupan. Uno de ellos admitió que sería un error irse del lugar que actualmente ocupan. “Ahí está el ruido, las protestas, viene la gente. Si nos vamos, ya que no tenemos presencia visible, menos vamos a tener si quedamos solos, aislados”, manifestó. El otro admitió que la idea de la mudanza proviene del Ejecutivo dado que los ediles actuales no tienen problemas de ocupar las oficinas actuales. De hecho, ya se las distribuyeron y por estas horas sólo Eduardo Mozetic y Miguel Guitar no tienen una.
Una posibilidad sigue siendo la casa que ocupaba el estudio Mac Loughlin, en la esquina de Hipólito Irigoyen y Alberdi. La otra es la parte superior de una casa ubicada al costado del edificio municipal, sobre la esquina de Mitre y Pellegrini. Aparentemente las habitaciones superiores están desocupadas. La ventaja es que se encuentra pegada a la municipalidad; la desventaja es que los propietarios aparentemente quieren vender y el municipio sólo maneja la posibilidad de un alquiler. Ambos ediles coincidieron en que el tema es manejado por el presidente del cuerpo, Alejandro Casañas, quien no da demasiadas pistas al respecto. “Viste como es Casañas, dice que ya tiene todo cerrado y capaz sólo llamo por teléfono para preguntar”, dijo uno de los ediles.