“Sabemos muchas veces lo que cuesta pedir una conexión a Obras Sanitarias con el medidor correspondiente para un terreno baldío que no va a utilizar agua. Ronda alrededor de los $ 30.000 o un $ 40.000”, dijo Reta.
“Creo que esta es una normativa que se tiene que rever. Los terrenos baldíos en la ordenanza tributaria que es de por sí el doble de lo que es un terreno con mejoras o con modificaciones. A ese valor que ya es el doble se le ponen recargos de gasta el 1.000 %, dependiendo de la ubicación del terreno”, acotó.
La concejal sostuvo que es excesivo el recargo. “Los contribuyentes que hoy en día están revisando todas las cuentas porque están juntando su dinero para poder cumplir muchas veces con caída en los ingresos o con falta de ingresos, están poniendo de manifiestos estas situaciones que me parece que en el Concejo Deliberante tenemos que sentarnos. Yo presente una minuta de comunicación el 28 de abril para modificar esta situación, pero todavía no ha sido tratada. Creo que es un deber que este órgano tiene de abordar esta problemática”, acotó.
A su turno, el concejal Juan Domingo Gallo (PJ) dijo que se está trabajando en una ordenanza sobre baldíos. Y le pidió que participe de las reuniones de la comisión donde se trabaja en esa normativa para que evacue sus dudas en ese lugar. Reta le dijo que entendía que la misma era para cobrar las multas por limpieza de baldíos. “No tiene nada que ver con la ordenanza tributaria. Acá le tema principal son los recargos que están en la tributaria y no los recargos por falta de vereda o de limpieza o de muros. Eso es otra historia que agrava aún más tener un terreno”, dijo.
La minuta fue rechazada pero el presidente del concejo, Daniel Cedro, propuso que pasara a comisión para ser tratada. La concejal Lía Solís (PJ) adhirió a la iniciativa. Pero Reta dijo que no estaba de acuerdo en enviarla a comisión si la voluntad del Concejo era “no atender el reclamo legítimo de un vecino” lo cual le parecía un “mensaje claro para la sociedad”. Solís le respondió que no se proponen no atender el reclamo de un solo vecino sino profundizar en la temática para legislar para todos los propietarios de baldíos. Pero el intento de enviarlo a comisión también fracasó.