“En todos estos años de fuerte crecimiento turístico el Estado Municipal no ha apropiado la parte que le corresponde legítimamente. Y nos referimos concretamente a las recaudaciones de las tasas” indicó el mandatario municipal.
“Hoy la tasa general inmobiliaria se recauda por un bimestre la suma de $ 416.000 con un índice de cumplimiento que ronda el 68%. Algo similar ocurre con la Tasa de Obras Sanitarias, pero esto indudablemente no alcanza para los innumerables servicios que se demandan”, aclaró.
Las cifras oficiales de la secretaría de Turismo muestran un resultado turístico sin precedentes para el mes de enero. “Pero esto no se ha visto reflejado en la tasa de comercio. Las declaraciones juradas presentadas muestran una suma de ingreso de $ 88.000.000 contra un ingreso estimado al circuito económico local del orden de los $ 210.000.000, lo que significaría un ingreso a la caja municipal por esta tasa del orden de los $ 3.350.000, contra lo que efectivamente ingresó en ese mes, dónde apenas se llega al millón de pesos, con un índice de cumplimiento inferior a temporadas anteriores, que solo llega al 68%”, precisó Rebord.
“Todo esto significa que tenemos que sincerarnos y aportar cada uno desde el lugar que le corresponde para que la ciudad mantenga y continúe su crecimiento superándose día a día, y que desde el municipio podamos acompañar el desarrollo que toda la comunidad demanda y anhela”, dijo en otro párrafo.
Respecto a la deuda, dijo que recibió un municipio con “innumerables compromisos económicos”. Entre ellos, dijo que existe una abultada deuda que hasta el día de hoy no han podido precisar con exactitud “ya que una parte se encuentra registrada en la Contabilidad Municipal y otra buena parte no se encuentra en ningún registro municipal”.
Como ejemplo mencionó un contrato con la empresa A.A.R.I, para informatizar la municipalidad. “Se realizaron pagos a esta empresa en los últimos meses del año 2011 por una suma cercana a los tres millones de pesos, pero queda una deuda en un convenio firmado también en los última parte de la gestión anterior por una suma cercana a los dos millones que no se encuentra siquiera registrada en la contabilidad municipal”, señaló.
En tal sentido, resaltó que al no estar contabilizada “se convierte en un pasivo oculto que compromete seriamente las finanzas municipales”. Como ejemplo, precisó que el costo del contrato significa “la recaudación total de la tasa general de inmuebles de dos ejercicios económicos actuales”.
Rebord indicó que lo mencionado “se encuentra observado y comunicado por el Tribunal de Cuentas de la provincia mediante oficio Nº 257 remitido el 2 de noviembre de 2010, punto 7.2 del informe, y hace referencia a la gravedad institucional del tema en cuestión”.
