La hora de la acción parece haber comenzado hace 48 horas. cuando el intendente de Gualeguay, Federico Bogdan, en el programa Cuestión de Fondo, de canal 9 Litoral, agradeció al ministro Frigerio por haber desviado millones de pesos para favorecer a su propio municipio, para que pudiera completar la obra de acceso a Puerto Ruiz. Los 112 millones de pesos, aseguró el alcalde, habrían sido desviados del Fondo Fiduciario de Infraestructura Regional, y ya habían sido asignados a obras en los municipios de “Paranacito o Ibicuy”.
Según el intendente Bodgan: "El ministro también nos entendió cuál era la necesidad. ‘¿Qué hacemos?’”, a lo que el ministro le habría respondido: “Del Fondo Fiduciario, Entre Ríos ya tiene todo el cupo completo, pero no se haga problema. Voy a desviar esa plata que le corresponde a Paranacito o a Ibicuy -no me acuerdo- y vamos a hacer el camino”. Cabe señalar que el intendente de Paranacito es Gabriel García, del FpV, y el de Ibicuy Fabián Murilla, de Cambiemos.
La supuesta gaffe de Bogdan no tenía en realidad nada de azaroso, ya que concurrió acompañado de un conjunto de militantes que festejaban la anécdota entre abucheos y carcajadas. Mientras la cámara recorría el estudio, registrando las reacciones de los presentes, pudo verse la cara de satisfacción del intendente, a sabiendas de que sus declaraciones podrían enfrentar al ministro a una causa por malversación de fondos públicos. Curioso gesto de agradecimiento el del alcalde radical.
Una caracterizada fuente provincial reveló a REALPOLITIK que Bogdan no sólo trató de hacer morder el polvo a Frigerio para alejarlo de sus pretensiones a la gobernación, sino que existían otras dos razones personales por las que se las habría tenido juradas. La primera de ellas se relaciona con la intervención de Frigerio en el conflicto que tuvo lugar en el mes de marzo de 2017 en la empresa propiedad de la familia del intendente, Transportes Bogdan, con el Sindicato de Camioneros, por el despido de un trabajador. El gremio por entonces denunció persecución sindical y la existencia de amañados contratos e importantes derivaciones de dinero entre el municipio y la empresa, y aunque el conflicto se terminó resolviendo, la intervención oficiosa de Frigerio no habría sido del agrado del intendente.
La segunda cuestión se refiere al decreto presidencial que dispuso que los funcionarios públicos deberían dar señales claras a la sociedad, poniendo fin a la práctica de designar a mansalva a familiares como funcionarios públicos. En este aspecto, tampoco Bogdan tenía las manos limpias, ya que al menos cinco de sus parientes detentan cargos de importancia en su gestión, y su hermana Dora se desempeña al frente de la secretaría de Gobierno del municipio.
Una vez más, los comentarios de Frigerio habrían molestado al intendente de Gualeguay, quien declaró por entonces que la adhesión a dicho decreto: “Es una decisión voluntaria y todos tienen su equipo armado. Lo hablé con los secretarios, acá somos un equipo de trabajo, acá no se va nadie; no hay justificativos para romper un equipo armado como el que tenemos.”
La interna provincial parece haber acelerado los tiempos y la estrategia radical de presentarse como opositores de Cambiemos dentro de la propia alianza, para retener a sus votantes y seducir a los disconformes con la gestión de Mauricio Macri, iniciada por Elisa Carrió, parece estar replicando en todo el país.
Llamativamente al día siguiente de la supuesta infidencia de Bogdan, una rebelión radical en el Consejo de la Magistratura dejó al cuerpo en situación de literal acefalía y con grandes dudas sembradas sobre el futuro de la alianza que hoy gobierna a los argentinos. (www.REALPOLITIK.com.ar)