El intendente de Aldea San Antonio, Javier Schulteiss, está viviendo duras jornadas desde el martes cuando debió impulsar decisiones que, según manifestó, iban en contra de lo que pensaba él y los concejales justicialistas de esta aldea, situada a 50 kilómetros de Gualeguaychú.
Hay que recordar que hace tres días atrás, militantes del MTR tomaron parte del edificio de la Casa de Entre Ríos, en Capital Federal, en repudio al despido de Rafael Pereyra; quien hasta hace tres meses era el rector del Instituto de Estudios Superiores en Aldea San Antonio (Ideesa) y lo alejaron de su cargo por ser un militante activo del MTR. Los manifestantes fueron persuadidos por el propio gobernador, Jorge Busti, quien se comprometió a reincorporarlo, e incluso manifestó su intención de pagarle a Pereyra los meses en los que no percibió sus haberes.
La agitada jornada del martes comenzó con los piqueteros en la puerta del Municipio. Se reunió con integrantes del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) en su despacho, recibió llamadas del Gobernador y el vice pidiéndole que hiciera un esfuerzo para destrabar el conflicto, en virtud de los problemas que se habían presentado en la Casa de Entre Ríos. La noticia no le cayó nada bien a Schulteiss y explicó que, a pesar de no estar de acuerdo, accedieron al pedido del Gobernador “para no resentir las relaciones a futuro”, cuando deban pedir dinero para las obras públicas en la localidad. En ese sentido, aseguró que “seguimos teniendo razón en cuanto a lo que hemos hecho” y entendió que la decisión que debieron tomar “no significa un retroceso de parte nuestra, en cuanto a las pretensiones que teníamos, sino que es un paso atrás para afirmarnos mejor”, desafió.
Asimismo, subrayó que el bloque del justicialismo “decidió colaborar, para decirlo de alguna forma, con el Gobierno de la provincia. Más allá de la idea que tenemos y seguimos sosteniendo, detrás nuestro hay una comunidad muy pujante, con muchas ganas de seguir adelante y que necesita un montón de cosas, como por ejemplo el acceso, que cuesta mucha plata; para esto necesitamos la ayuda del Gobierno de la provincia y de la Nación, y sabemos que si a este tipo de conflicto no le damos una solución, podría llegar a ser el desencadenante de un deterioro de las relaciones. En base a esto, tuvimos que elegir el mal menor”, reconoció.
Schulteiss confirmó que Pereyra, además de solicitar su reincorporación, exige que se le paguen los meses en los cuales no trabajó, por no tener contrato con la institución. Al respecto remarcó que “nosotros tenemos muy clara la cuestión legal y vamos a seguir peleándola, para demostrar que esto no era una terquedad ni un antojo de parte nuestra, sino el uso de un derecho que es resorte exclusivo de la Junta de Fomento; de otra manera, nombraríamos un rector, y haría y diría por el tiempo que quiera lo que se le antoje”, concluyó.
Todo comenzó el 23 de febrero pasado, día en el que los integrantes del MTR se instalaron en el hall de entrada de la Municipalidad de Gualeguaychú en reclamo de la restitución de los 100 kilos de carne (quijada) que venían siendo otorgados para un comedor infantil durante la gestión de Emilio Martínez Garbino, y que Daniel Irigoyen suspendió. “Por mi compromiso con los compañeros decidí acompañar la medida y a partir de ahí algunos medios de comunicación comenzaron a cuestionar el hecho de que sea rector y piquetero”, dijo el profesor, en momentos en los que se inició la polémica.
Rafael Pereyra se desempeña como rector del Ideesa desde 1997 y fue reelecto en su cargo en febrero pasado, aunque el 22 de marzo le notificaron su alejamiento de la función que venía desarrollando, por medio de la ordenanza 720, sancionada el 16 de marzo, en la que los integrantes de la Junta de Fomento de San Antonio le hicieron saber que no podía seguir cumpliendo sus funciones “por su participación en el movimiento Teresa Rodríguez de la ciudad de Gualeguaychú”; considerando que el Instituto debe tener otro perfil a partir del despido del rector.
Pereira milita desde hace siete años en Madres de Plaza de Mayo. El año pasado se conformó en Gualeguaychú el movimiento Teresa Rodríguez, una agrupación que pertenece al bloque piquetero nacional, al que se sumó. “En el instituto siempre supieron que yo trabajaba en el Movimiento”, sostuvo, desde el inicio del conflicto el profesor. Pese a ello, “de un día para el otro”, la Junta de Fomento determinó por ordenanza destituirlo de su cargo.