Reapertura de termas: ‘Vamos a abrir, pero tengo mucho miedo al comportamiento de la gente y siento una gran responsabilidad’

A diferencia de otras empresas que no pudieron reinvertir en sus comercios por la falta de ingresos, Edgardo Fernández comentó que uso este tiempo para reacondicionar el predio, arreglar y pintar las piletas, césped e instalaciones en general. “Obvio que nunca pensé que se extendería por tanto tiempo y por eso use ahorros. Pero lo hecho, hecho está”, se resignó. Por lo tanto, y respecto a las condiciones en las que aguarda la reapertura tras ocho meses de cierre, el empresario resumió: “Llegamos de dos maneras: Con las termas impecables, pero la empresa …muerta”.  

Y amplió: “Nos pasó lo mismo que a todo el resto, tuvimos cero ingresos pero los gastos siguieron corriendo. Para darte un ejemplo, yo ya arranco con una deuda con la Cooperativa Eléctrica de 4 millones de pesos y sólo por nombrarte una”, afirmó. “Como tenemos desde siempre una potencia ya pautada con la cooperativa, los primeros meses de cierre fueron catastróficos. Pagábamos entre 400 y 500 mil pesos de luz mensuales sin nadie adentro. Después llegamos a un acuerdo y bajaron un poco, pero igual tuve que dejar de pagar. Imposible sostener esos importes con las termas cerradas”, remarcó. “O sea que yo ya arranco con una deuda de 4 millones de pesos por una luz que no se consumió, o lo hizo mínimamente. Pero ya sabemos que esto es así, es un contrato y hay que cumplirlo”. Así mismo, Fernández enumeró el gasto mensual de los más de 40 empleados que tiene y sumó impuestos, servicios y mantenimiento. “Llego muerto”, insistió.

Respecto a las expectativas en cuanto al retorno de la actividad turística, el empresario asumió que tiene sentimientos encontrados: Por un lado, las ganas y necesidad de abrir y por el otro, la responsabilidad que ello acarrea. “Con mis 68 años viví muchas crisis económicas, pero como ésta, que además de lo económico pone en riesgo vidas, nunca. Y estamos muy preocupados por lo que sucede con el Coronavirus a nivel salud, siento que estamos en el medio de la vida o la diversión y no sé cómo será el comportamiento de la gente. Personalmente, estoy bastante expectante y siento una gran responsabilidad social con la reapertura. De hecho, el protocolo que envió provincia para abrir (que tiene 50 páginas)  nos habla de una ocupación al 50 %, pero yo prefiero arrancar con el 30 % para ir viendo como se dan las cosas y estar alerta”, advirtió.

En cuanto los precios, Fernández aclaró que hubo una pequeña modificación respecto al verano pasado y remarcó que “si tuviera que aumentar acorde a la inflación, sería imposible esperar a que venga alguien”. Por lo tanto, adelantó que la suba será en general de unos 100 pesos más que el año anterior y consideró que es un precio accesible. “De todas maneras sabemos que será una temporada atípica. No sólo porque no hay un peso en los bolsillos, sino, porque la mayoría de las personas tiene algún grado de temor”

Finalmente, el propietario de Verter S.A. reparó en que el virus y sus consecuencias fueron mundiales pero sugirió que se podrían haber hecho las cosas de otra manera: “No es una crítrica, hablo con el diario del lunes. Pero tal vez guardado a la gente mayor o con factores de riesgo y dejando que el resto pueda continuar trabajando, que es en definitiva lo que va a pasar ahora. Se van a ir reactivando los rubros y protegiendo a los más vulnerables, pero con una actividad ya encaminada”, consideró. «Pero bueno, es lo que tocó: Volvemos en el peor momento del virus y con 8 meses de atraso económico”.

Entradas relacionadas