El comunicado enviado a DIARIOJUNIO, lleva las firmas del presidente y secretario de la agrupación, Ricardo Giménez y Analía Cardozo respectivamente. “Las declaraciones del Gobernador Jorge Busti en respuesta a los dichos del candidato a diputado Nacional Sergio Varisco constituyen un retroceso a épocas violentas que creíamos superadas en la Argentina desde 1983”.
“La empobrecida sociedad entrerriana y especialmente la concordiense necesitan de un gobernador que aporte ideas superadoras y gestión de trabajo, antes que agraviar personalmente a su principal rival democrático de turno”.
Siguen diciendo, “extraña sobremanera poner como ejemplo de reactivación en Concordia las plantaciones de arándanos, cuando las mismas fueron realizadas por inversores privados, sin ninguna apoyo oficial del gobierno, quien solo atinó a privatizar por segunda vez el Banco de Entre Ríos, institución que históricamente había ayudado con crédito a los entrerrianos”.
Concordia –como dice Varisco- continúan, “es el mejor ejemplo para demostrar la capacidad de los dirigentes peronistas para ganar elecciones y a la vez profundizar las desigualdades empobreciendo a la gente”.
“Los radicales nos hacemos cargo de los errores de nuestro pasado. Usted Señor Gobernador, hágase cargo de su amor con Cavallo, Menem y Duhalde, a los cuales, hasta hace muy poco les rendía honores y pleitesía”.
Sin querer volver a épocas pasadas, mientras usted era Gobernador e Intendente de Concordia, hizo la vista gorda ante el desguace del Ferrocarril Urquiza y el desempleo que ello causó; la misma actitud le cabe ante la venta de YPF y la entrega del patrimonio de los argentinos, aseguran.
Y por último, para sumar a memoria le recordamos que la CAFESG está terminando todas las obras proyectadas por la anterior administración y las resoluciones de la Secretaría de Energía que detraen los fondos de la región siguen tan firmes como la pobreza y la desigualdad en Concordia.
Señor Gobernador: tiene la oportunidad histórica de gobernar Entre Ríos con abundantes recursos. Ponga su energía y palabras en delinear políticas de estado y no en los agravios personales.
