El hecho preocupante que supera los anteriores, fue la aparición en su domicilio de una bala de alto calibre dejada prolijamente en una de las ventanas del frente, en un claro mensaje mafioso intimidatorio hacia la persona del presidente del comité de la Unión Cívica Radical de Santa Elena.
Estas son prácticas que se pensaban superadas, en una época donde deberían reinar el diálogo y el consenso, pero en el interior de la provincia todavía existen “personajes” que se sirven de las mismas para amenazar y hostigar, a quienes buscan un verdadero cambio y luchan por una ciudad mejor para su gente.