El viernes, a las 2:45 de la mañana, se hizo presente una dotación de bomberos de la Policía junto a personal de Comisaría 7°, sobre cuya jurisdicción se encuentra el comercio. Los bomberos debieron derribar una puerta. “Les costó bastante trabajo”, dijo el subjefe. Pudieron sofocar el fuego pero se quemó mercadería y elementos de trabajo como heladeras y exhibidores. Al lugar arribó el propietario del comercio y les franqueó una puerta alternativa a los bomberos para hacer su labor quienes se quedaron hasta las cuatro.
A media mañana, aproximadamente a las 9, se acercó el perito de Bomberos para corroborar el inicio del siniestro. Pero el propietario ya había limpiado y retirado todos los elementos quemados. “También había retirado la instalación eléctrica manifestando que el incendio se había originado por un cortocircuito en una heladera, cosa que no pudo ser corroborado por el perito “, explicó Querencio. El dueño no hizo una denuncia para saber cómo se originó el fuego. De todas maneras, se inició una causa de oficio y se puso al tanto de la misma a la fiscalía de turno.
El subjefe se manifestó sorprendido dado que estuvo durante el procedimiento del que participaron los bomberos y también cuando llegó el propietario quien decidió quedarse en el lugar. “No tenemos ninguna información sobre situación de saqueos”, añadió. Además acotó que en ningún momento el propietario le manifestó al perito de bomberos que le habían sacado mercadería.
La hipótesis que manejan en la Jefatura es que se pudo haber originada una mala interpretación del hecho dado que vecinos manifestaron que había dos jóvenes en actitud sospechosa y eso fue informado al Comando Radioeléctrico minutos antes de que se produjese un incendio. Pero, cuando llegó la Policía, no encontró a nadie y ya se habían desatado las llamas en el interior del comercio. “Tal vez hubo una mala interpretación porque los vecinos llamaron por unos masculinos que andaban en la zona momentos antes”, dijo.