Por Federico Odorisio, de la Redacción de DIARIOJUNIO
La geografía del Delta, desde Rosario-Victoria hasta la desembocadura del Paraná, tiene unas 380.000 hectáreas. En esos terrenos, hace 18 años, se criaban unas 15.000 cabezas de ganado vacuno. El negocio del monocultivo de la soja y otros commodities muy rentables han ido ampliando sus fronteras y fueron corriendo la actividad ganadera a zonas más inhóspitas del mapa entrerriano, incluso a zonas inundables, pero de excelentes pasturas como las que se encuentran en las islas entrerrianas frente a Rosario.
El nuevo escenario productivo, cuyo boom despertó por 2002, se fue haciendo más intenso a los efectos de los incendios de pastizales en la zona. Si bien la quema es necesaria para que crezca el pasto, no es lo mismo quemar para 15, 50, 100 o casi 500 mil animales tal como los números actuales demuestran.
El gran negocio ganadero no parecía haber encontrado hasta hoy contralor de parte de las autoridades provinciales, incluso desde el lado perjudicado de la historia se señala con énfasis que el mismo estado entrerriano es quien arrienda una gran cantidad de tierras fiscales para el desarrollo de la actividad en dicha zona.
A raíz de las movilizaciones de la población rosarina, las denuncias que llegaron a sede judicial y el creciente estado de conflicto, las autoridades entrerrianas comenzaron a tomar nota del asunto.
Sin embargo, el malestar de los rosarinos está lejos de apaciguarse y consideran que los sucesivos gobiernos entrerrianos propiciaron este estado de cosas mediante la promoción de un régimen de arrendamiento de tierras fiscales en la región de las islas y consideran la quema de pastizales como una consecuencia directa de ese arrendamiento, ya que de no posibilitarse las tierras serían inútiles para el pastoreo. La bronca también radica en que consideran que las autoridades entrerrianas reaccionan cuando la quema en los campos se vuelve imparable y los ánimos están caldeados.
Días atrás, en declaraciones a un programa radial rosarino, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Gustavo Zignago, afirmó que las quemas se están produciendo también en zona aledañas a la costa “y muchas de ellas parecen que se hicieron como una provocación que todavía no está clara.”
Al ser consultado si no le parecían poco firme la actitud de las autoridades entrerrianas para determinar a los responsables de los incendios, el funcionario rosarino expresó que “nunca vamos a abandonar el diálogo, pero afirmó que la situación es de hartazgo” y añadió que “la ministra de medio ambiente llegó a hablar de burla. Creemos que la situación es insostenible. La afección la padecemos todos y estamos convencidos que la solución las encontraremos a partir de la adjudicación de responsabilidades.”
Se calcula que desde que empezaron las quemas masivas, unas 500 mil hectáreas en las islas se han visto dañadas.
Fuentes: Dirección General de Estadísticas y Censos del Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas del Gobierno de Entre Ríos, Diario Página 12, La Capital de Rosario, Rosario 3 y Archivo de DIARIOJUNIO.
