ACLARACION SOBRE QUEMA DE ARCHIVOS EN CONCORDIA
En mi carácter de ex directora del Archivo general de la Provincia reconozco haber firmado el acta que dispuso la quema de documentos policiales en 2004 en la jefatura departamental de Concordia, pero niego enfáticamente ser la responsable de la destrucción de ese materiaL.
Como titular del Archivo carecía de la autoridad necesaria para ordenar la destrucción de cualquier archivo privado o público existente en la provincia.
Mi función era revisar el material existente en cualquier organismo público y, a pedido de los interesados, hacer un diágnostico de su estado, aconsejando en algunos casos su expurgo para evitar la contaminación de otros documentos.
En el caso de los papeles incinerados en Concordia, el Archivo General nunca recibió ningún expediente que avale ese acto administrativo.
Reconozco que fui convocada para observar el material que luego fue expurgado.
Los papeles y documentos estaban amontonados en la jefatura departamental de Concordia en un estado calamitoso.
Los papeles eran ilegibles, con hongos, humedos y mal olientes, posiblemente por la orina y excrementos de roedores y otros animales y por el efecto de agentes climáticos.
Aunque intenté revisar muchos de esos papeles, reconozco que técnicamente fue imposible recuperarlos debido a que el material se deshacía entre los dedos y era ilegible e imposible de manipular.
Quiero dejar expresamente aclarado que la incineración de los documentos no fue decidida por quien suscribe este comunicado ni por ningún otro integrante del Archivo General.
Yo solo constate el estado irrecuperable del material, pero la decisión de expurgarlo excedia mis funciones, por lo que asumo que la medida fue dispuesta por las autoridades policiales del momento.