Además el acceso a la escuela es intransitable por el barro que se forma en la zona. Por el mismo motivo se hace muy difícil concurrir desde las aulas a cualquiera de los tres baños que tiene la institución.
La escuela tiene una matrícula de 140 alumnos y solo hay dos baños habilitados para alumnos y uno habilitado para docentes. A la tarde funciona en el mismo edificio la secundaria 14 que tiene mayor cantidad de alumnos. Por la situación con los baños y el escaso espacio físico, hay pocas aulas muy pequeñas que no están habilitadas.
En el establecimiento los docentes aseguran que hay riesgo de padecer una descarga eléctrica puesto que hay goteras que caen sobre los cables y los enchufes, muchos de los cuales no están en condiciones.
Ante esta situación, Agmer Uruguay manifestó que acompaña a la comunidad educativa de las dos instituciones que comparten el edificio. Por ello plantearán la situación en la audiencia que tendrá lugar mañana con la Directora Departamental de Escuelas de Uruguay y solicitarán al Instituto del Seguro, que está a cargo de la ART de los docentes, que concurra al establecimiento para verificar las condiciones de seguridad.
Por último, desde el gremio manifiestan que están de acuerdo con las obras que se están realizando en el departamento. “Estas obras dan respuestas a años de atraso en la materia”, resaltaron. Pero con la misma firmeza también demandan que el Estado garantice condiciones dignas para que trabajen los docentes y estudien los alumnos mientras las escuelas están en obra.