El vecino aseguró que se hicieron varias presentaciones formales ante el intendente y las distintas reparticiones de control. Además sostuvo que existen actas realizadas por un escribano público que prueban la veracidad del reclamo, tanto de los ruidos como del uso múltiple del lugar. Incluso, Echeveste posee una exposición policial que prueba la actividad de madrugada. “Luego de cinco meses de presionar logramos que Saneamiento concurra a efectuar mediciones que arrojaron resultado positivo pero el lugar sigue abierto”, denunció.
El emprendimiento no tiene habilitación y tampoco presentó estudio de factibilidad acústica, “requisito indispensable para comenzar a gestionar la habilitación por encuadrarse el emprendimiento dentro del marco de espectáculos públicos”, indicó Echeveste.
La familia del vecino, compuesta por su esposa y una hija de 1 año y medio, sufren de exposición a ruidos molestos durante al menos ocho horas diarias, generalmente de 14 a 0:30. La misma situación vive otra vecina de junto que tiene dos chicos de 3 y 5 años. El sonido se propaga a los patios de los vecinos de calle Salta, incluyendo insultos, gritos, silbatos y pelotazos ya que el lugar es un galpón con un muro bajo de ladrillo hueco y chapas de fibra que son completamente transparentes acústicamente hablando. “El resto de las molestias ocurren en mi caso cuando las pelotas pegan contra la medianera, lo que hace que la vibración se transmita por vía estructural y que ya está generando grietas en mi cocina”, indicó.
Como consecuencia de los ruidos, el vecino debe tomar ansiolíticos que le recetaron para paliar los efectos del stress que vivimos. Además la esposa se está recuperando de un tratamiento psiquiátrico de casi dos años y “esto la está afectando gravemente, tirando para atrás todo el camino recorrido”.
“Llevamos gastados un par de miles de pesos en honorarios, sin contar las horas incontables de falta de descanso y su obvia repercusión en el trabajo, ahora se me suma la necesidad de realizar un estudio acústico por mi cuenta ya que no hay forma de que el municipio lo haga por falta de instrumental y personal calificado”, dijo el vecino. El estudio cuesta $ 3.500 más IVA.
Echeveste aseguró que consultó a todos los secretarios del Ejecutivo, a los concejales y no obtuvo ningún eco a sus planteos. Aunque intentó reunirse con el intendente Gustavo Bordet, hasta el momento no pudo ingresar al despacho. Por esas razones, entiende que hay un “favoritisimo” respecto de las autoridades municipales para con el propietario de la cancha.
Pulmón de manzana
El playón cubierto funciona en un pulmón de manzana. Echeveste aseguró que la actividad en ese lugar “está claramente prohibida por las ordenanzas vigentes”. No obstante, DIARIOJUNIO consultó a un arquitecto quien explicó que de acuerdo al Código de Planeamiento Urbano, en un pulmón de manzana no se puede construir pero sí se permiten ciertas actividades. Y al tratarse de una zona E1, las canchas de fútbol 5 están permitidas. Por lo tanto, descontó que el propietario pueda completar el trámite de habilitación en el municipio.
No obstante, el profesional sostuvo que se pueden establecer regulaciones. Por ese motivo, dijo que los vecinos pueden reunir firmas para pedir que la cancha tenga un horario acotado de funcionamiento.