“El acuerdo es a nivel nacional, de las grandes cadenas con la Secretaría de Comercio. Cada cadena se comprometió a congelar un listado de precios de 500 artículos. Incluso entre las mismas cadenas los precios difieren. O sea que los precios de referencia son para las grandes cadenas”, manifestó Kleiman.
En cambio, el comercio local no tiene una lista de precios. “Si bien estamos de acuerdo con la medida para parar la inflación que es un flagelo que afecta a todos, sobretodo a las personas de menores recursos”, indicó el titular de la entidad intermedia.
En febrero pasado, algunos supermercados locales, como el Modelo, adhirieron de voluntad propia. Pero Kleiman explicó que era un caso distinto porque se trataba de no subir los precios en forma general durante tres meses. En cambio, ahora se trata de no remarcar artículos puntuales. “Lo que están por fuera de ese listado lógicamente están siendo incrementados”, indicó.
Kleiman, en ese sentido, dijo que si obraran de la misma manera, dejando a voluntad de los comerciantes la elaboración de un listado de 500 productos cuyos precios deberían quedar congelados “sería una cosa tan dispar que realmente costaría encontrar el mismo precio en algún comercio”.
“La inflación afecta a todos y nosotros no somos formadores de precios. En no subir estamos de acuerdo pero no está en nuestras manos el poder controlar la inflación”, dijo el presidente del CICS. Desde su punto de vista, uno de los factores que genera inflación es el aumento de los combustibles. “Todas las semanas está subiendo. Ya he visto precios mayores a $ 9 por un litro de nafta y eso hace que suba el flete por el traslado de la mercadería”, acotó.
Por su parte, el ex presidente del CICS, Horacio Fratichelli, propietario del supermercado “La Bodega”, dijo que “realmente es imposible” sumarse al acuerdo de precios congelados. “Los costos no dependen de nosotros. No compramos la mercadería de fábrica; compramos a los distribuidores. Al precio que ellos nos hacen a nosotros, le agregamos un porcentaje de ganancias y eso es lo que vendemos”, explicó.
Además sostuvo que el stock que tienen disponible los supermercados que integran el grupo “Mercado en Red” dura una semana en promedio. “Lógicamente que si te cambian el costo, uno tiene que cambiarlo. Es muy contrario a lo que se dice por ahí que somos formadores de precios. Al contrario, nos molesta realmente tener que cambiar los precios. Mientras más barato vendemos, mejor es para el público y para nosotros porque vendemos más”, manifestó. Fratichelli dijo que “voluntariamente” tratan de no aumentar. “Todos tratamos de colaborar pero ya te digo, hasta donde nos da el cuero”.
Por otra parte, el ex presidente de la entidad intermedia, dijo que el acuerdo contempló la congelación de precios a importes mayores que los que se encontraban. “Un producto que estaba en $ 5, lo vas a encontrar en góndola a $ 7 en el acuerdo de precios por seis meses pero ahí ya levantaron un porcentaje”, indicó.
Por otra parte, el supermercadista dijo que el acuerdo de precios también tiene sus particularidades poco beneficiosas. “Cada cadena tiene sus productos y sus precios. No son 500 precios iguales, 500 productos iguales; varían los productos, varían los precios. Es muy difícil encontrar los precios y es una cosa que a la gente le molesta mucho porque no tienen forma de controlarlo”, admitió Fratichelli.
Asimismo, el ex presidente dijo que al haber incremento de precios, hay más recesión. “Vendemos cada vez menos mientras los impuestos aumentan y tenemos obligación de cumplir con todo lo que nos exige la ley. Pero el problema no somos los chicos; no somos los formadores de precios sino realmente son los grandes que a veces cuesta controlarlos”.
En tanto, Juan Carlos Carutti, propietario de supermercado “Norte”, indicó que el problema de los comercios chicos es que no tienen acceso a las firmas multinacionales que les puedan facilitar el acceso a los productos a importes convenientes para poder “entrar al acuerdo”. La mercadería la consiguen a través de distribuidores. “Y no te respetan esos precios”, indicó. A pesar de estar afiliados a la Cámara Argentina de Supermercados, no hubo acuerdo. “El acuerdo fue directamente con hipermercados”
“Con los márgenes que tienen ellos, no podemos llegar a los precios que están congelados, algunos precios llegan por encima de los precios congelados”, señaló. Además sostuvo que los productos que derivan de la harina tuvieron movimientos. “Recién estuve hablando con la gente de Johnson y sacando los productos congelados de la línea de ellos, los demás subieron un 9 %”.
Más adelante, dijo que la única forma de poder llegar a un acuerdo es sentarse a negociar un acuerdo con las empresas. “Que nos respeten para poder cumplir”, señaló. Para poder negociar con los proveedores de igual a igual y forzarlos a no aumentar los precios, se requiere la unidad de los supermercados locales. En Concordia hay 10 comercios agrupados en “Mercado en Red” que están afiliados a la Cámara. Pero hay “muchos más que no se adhieren”. “Si se adhiriesen todos cambia la cosa, podríamos hacer compras en conjunto y ya les interesa a las multinacionales”.
“Es la mentalidad la que hay que cambiar acá”, indicó. “No es como la comunidad china que están todos agrupados en una cámara y se puede llegar a un acuerdo. No logramos juntar gente en la cámara”, señaló Carutti.