Justamente por ello, nadie puede arrogarse la representatividad única y decisoria del frente, menos aún, plantear ridícula y extemporáneamente la potestad de elegir los candidatos para las elecciones de 2017.
Si bien estamos cansados de las operaciones políticas y de las “berreteadas” a través de algunos medios afines a ciertos políticos, debemos ser claros y contundentes ante la opinión pública, por lo que hemos decidido poner límite a tanto accionar de la más vieja y rancia forma de hacer política.
Resulta extraño igualmente, que alguien como el Dr. Busti esté tan preocupado por tener presencia mediática por hechos que ni siquiera son reales, pero no haya puesto el más mínimo esfuerzo por condenar la perezosa y bizca justicia entrerriana en los casos de corrupción que han trascendido nuestras fronteras. O sea, ha dedicado demasiada pirotecnia verbal en arrogarse potestades que no tiene y ha mirado para otro lado en los grandes temas. Igualmente, si nos detenemos a mirar con atención veremos que más que “renovador”, debiéramos ubicarlo en el casillero de los “renovados”, como varios de esos políticos que a fuerza de prensa y marketing quieren darse un baño de pureza que ya nadie compra.
Sinceramente, los entrerrianos merecemos otra cosa de un exgobernador. No le hace bien ni a él ni a nadie que dedique su tiempo para “operetas” políticas, que, lejos de construir, sólo dividen y restan. Por ello, lo instamos a repensar su estrategia y poner su energía en la construcción de un verdadero Frente Renovador, que a semejanza de lo que sucede a nivel nacional, pueda erigirse como una verdadera fuerza plural para gobernar esta provincia.
