No se verá afectada la venta de Bud Zero —sin alcohol—, que seguirá estando disponible en todos los estadios mundialistas de Qatar.
Las autoridades del país organizador y la FIFA seguirán velando por que los estadios y sus zonas adyacentes ofrezcan una experiencia agradable, respetuosa y placentera a todos los aficionados.
La marca, propiedad del grupo AB InBev, le paga 75 millones de dólares a la FIFA para ser la cerveza oficial del Mundial, por lo que le podría exigir una indemnización a la entidad madre del fútbol mundial.
«Bueno, esto es incómodo», escribió Budweiser en su cuenta oficial de Twitter luego de que se conociera que Qatar prohibió la venta de cerveza en los estadios para el Mundial, noticia que fue confirmada por la FIFA. A los pocos minutos el tuit fue borrado, aunque algunos usuarios llegaron a hacerle una captura de pantalla.
Si bien la venta de alcohol está penada por la ley qatarí, se consensuó flexibilizar en algunas cuestiones. Pero finalmente, Qatar prohibió la venta de alcohol en los estadios, por lo que solo se comercializará en los Fan Fest y los locales que dispongan de licencia para ello.
«Quien tome cualquier bebida alcohólica en un espacio público o abra una tienda o una casa para vender alcohol será castigado con hasta 6 meses de prisión y una multa de hasta 3.000 riyals» (casi 800 dólares), dice el artículo 270 del Código Penal.
Para quienes «importen, exporten o produzcan alcohol» el castigo será peor: hasta 3 años de cárcel y multa de hasta 10.000 riyals (más de 2.600 de la moneda estadounidense). Las bebidas alcohólicas únicamente se comercializan en bares y restaurantes de lujo, son muy costosas y solo pueden acceder a ellas los extranjeros mayores de 21 años.