Moscú insiste en que su operación contra los territorios del Estado Islámico no son en defensa del Gobierno sirio, sino en contra de los terroristas del EI, mientras que Estados Unidos y sus aliados acusan a Rusia de "esforzarse por mantener a Al Assad" en el poder.
Sin embargo, ambos país alcanzaron ayer un acuerdo para evitar incidentes entre sus aviones durante las operaciones aéreas en Siria, como ocurrió días atrás entre Rusia y Turquía.
Desde marzo de 2011, Siria vive un conflicto armado que causó más de 250.000 muertos, según estimaciones de la ONU. Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintos grupos armados, entre ellos el EI y el Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda.