martes 14 de octubre de 2025

-

Director: Claudio Gastaldi

RegistrarmeNewsletter
Filter by Categorías
Ambiente
América Latina
Colonia Ayuí
Concordia
Coronavirus
Covid-19
Derechos Humanos
Diamante
Dictadura
Dos Orillas
Economía
Educaciòn
El país
Federal
Información general
Informes Especiales
Iosper vs Femer
Judiciales
Juicio Político
Legisaltura
Legislativas
Ley de Etiquetado
Los Charrúas
Mundo
Municipios
Colonia Ayuí
Diamante
Estancia Grande
La Criolla
Los Charrúas
Puerto Yeruá
Nacionales
Opinión
Opinion
Opinion Guilermo Luciano
Opinión: Claudio Gastaldi
Opinión: Guillermo Luciano
Policiales
Política
Provincial
Puerto Yeruá
Salud
Sin categoría
Sociedad
Violencia Laboral

Puricelli no descartó un “sabotaje” contra el Santísima Trinidad

“A mí se me cae la cara de vergüenza de decirle a la presidenta (Cristina Kirchner) que se hundió un buque que estaba amarrado en el puerto. Esto tiene que tener una explicación muy sólida”, aseveró Antonio Puricelli, para quien hubo “negligencia” o “un sabotaje”.

El ministro reconoció que “no descartamos bajo ningún aspecto la posibilidad de un sabotaje” porque “es raro que un buque de esa envergadura, fabricado para la guerra y estando amarrado a puerto, se pueda hundir en cuestión de horas sin ninguna razón aparente”. Por tal motivo, el funcionario le pidió al jefe de la Armada, Daniel Martín, que determine las causas del hundimiento y explicó el destructor misilístico utilizado en la guerra de Malvinas, de 1982, “no tiene mantenimiento porque es un buque que va a desguace, que va a ser chatarra”, motivo por el cual tenía “una guardia mínima” que debía “garantizar la flotabilidad y que nadie entrara a sacar algo”.

Puricelli señaló que sería una “negligencia muy grande que se hubiesen dejado abiertas todas las compuertas”, y aclaró que no se trató de “un problema presupuestario”. Ayer, el capitán José Luis Trejo, comandante del buque, había afirmado que el deterioro progresivo de la embarcación comenzó después de la guerra de Malvinas, cuando Inglaterra “se negó a vendernos los repuestos”, que determinó que la Armada decidiera dejar en funcionamiento sólo uno de los buques, el Hércules, “y sacrificar al otro”.

Entradas relacionadas

Deja el primer comentario