El intendente Gustavo Bordet anunció el jueves pasado que se va a iniciar “toda una tarea de desmalezamiento en todo lo que es el sector arriba del puerto y las dársenas interiores que están en estado de abandono”, señaló.
El mandatario puntualizó que ya dialogaron con la empresa que está haciendo la costanera para que: “nos complemente con las mismas barandas que se están haciendo en el nuevo paseo que nos construyan las barandas para un perímetro de lo que sería la parte alta, salvaguardando un mismo estilo en el paseo”.
Respecto del funcionamiento propiamente dicho del puerto, indicó que, dentro de un plan estratégico de la ciudad del cual se desconoce su origen, “que no lo hicimos nosotros sino que viene desde hace varios años”, el puerto comercial de la ciudad de Concordia “tiene que estar radicado en la zona de Benito Legerén, que es la zona donde está toda la parte productiva, y que está aguas debajo de la zona del Corralito que impide también el paso de barcazas”.
Como ventajas comparativas, dijo que hasta ese lugar llegan las vías del tren y está el acceso a la nueva ruta 14 a escasos kilómetros. “Se evitan tener que entrar camiones a la ciudad. Si se habilita el puerto, no tenemos vías de acceso para camiones”, precisó. Además, el puerto carece de playas de acopio y de espacio para maniobren los camiones.
“Ese sería el eventual puerto, aparte por las alturas y los niveles que se están dando. Nuestro puerto, que se comenzó a construir en 1904 y tiene más de 104 años, es un puerto que hay que conservarlo como patrimonio arquitectónico-histórico, hay que ponerlo en valor, hay que recuperar los galpones para espacios culturales, predios feriales y fundamentalmente para uso de los vecinos como complemento de ese hermoso paseo que va a ser la costanera de Concordia”, dijo Bordet. “Sirve para prácticas deportivas, para un tráfico vecinal de lanchas con la ciudad de Salto”, añadió.
Una cesión inexplicable
En mayo de 2004, la municipalidad cedió nuevamente los dos antiguos galpones, el perímetro vallado que rodea a los galpones, la dársena y el camino de acceso a la explanada inferior. Juan Carlos Cresto deshizo todas las gestiones judiciales que había realizado Hernán Orduna (99-03) quien pretendió rescindir la concesión, que data de la segunda intendencia de Busti (91-95) y trascendió la primera de Cresto (95-98). En el convenio se establecía que los lugares cedidos tendrán como destino “la actividad del astillero y la consiguiente fabricación de lanchas, barcos y demás embarcaciones. La comercialización de productos náuticos y la realización de actividades similares a la principal”. Bimestralmente, Puerto Concordia debía presentar ante la Secretaría de Gobierno y Hacienda, un informe indicando la actividad desarrollada en ese período con detalle de las embarcaciones fabricadas in situ.
En la secretaría de Hacienda, al menos, no trascendió que exista algún informe que detalle la actividad que desarrolló la firma, cuyo titular es Mario Pallas, en los últimos cuatro años en el puerto. Incluso, consultado un concejal de la lista 100 sobre la rescisión del contrato, dijo sorprendentemente: “no voy a decir nada sobre el tema. Es más, yo no estuve de acuerdo en que se le diera el puerto a Pallas de nuevo”.
Un proyecto terminado
El estudio de la prefactibilidad para establecer un puerto en la zona de Benito Legerén fue un trabajo interdisciplinario realizado por la UTN (Universidad Tecnológica Nacional) y la Universidad del Litoral de Rosario. Juan de Dios Mac Dougall, secretario de Extensión Universitaria de la UTN, mencionó que el estudio tardó ocho meses en realizarse y fue terminado entre junio y julio del año pasado.
En el trabajo, la UTN (encargada de la parte técnica) analizó el estado general en el que se encuentra la estructura del muelle y las derruidas instalaciones del ex-frigorífico Cap-Yuquerí. Mac Dougall señaló que hay que hacer un muelle nuevo y que, del esqueleto arquitectónico de la antigua planta cárnica, se rescatan los servicios que llegan hasta el lugar como el agua y el espacio abierto para estacionamiento de camiones y acopio de materia prima.
Además, el resultado del estudio económico señala que es rentable. “Hay cargas para sacar y empresas interesadas”, dijo el secretario de extensión universitaria. A grandes rasgos, apunta a despachar madera (a granel como rollizos y chips y en containers madera aserrada) y frutas (refrigerada en containers). Además, mencionó a Masisa como uno de los actores interesados.
En total, la inversión total costaría entre $ 8.000.000 y $ 10.000.000. No sólo deber recuperar parte de la infraestructura existente sino que se debe invertir fuertemente en equipamiento como cintas transportadoras, autoelevadores, etc. En la inversión debería intervenir un privado para que se haga cargo de la administración del puerto. No obstante, el Estado es un actor fundamental si se pretende transformar en un puerto al predio.
El proyecto fue enviado a la Cafesg. El ingeniero Gustavo Larenze confirmó que tienen el proyecto pero señaló que desde el Instituto Fluvioportuario provincial deben darse su parecer al respecto. Hugo Rodríguez, presidente del Instituto Fluvioportuario de la provincia, dijo que es un predio que está en tratativas de expropiación. “El proceso judicial es un tema que lo maneja la Fiscalía de Estado”, apuntó. Rodríguez no sabe el precio del predio. “Desconozco las tratativas de la parte jurídica”, dijo.
Un dato aportado por una fuente que sigue de cerca el tema señala que el terreno está en manos de un síndico designado por un banco estatal (aparentemente el Nación) y el predio, de 14 has. de superficie, esta tasado en $ 1.000.000. Aunque la ley que lo declara sujeto a expropiación fue sancionada hace varios años, el dinero no fue abonado.
Respecto del estudio realizado por las facultades, Rodríguez dijo que “hay condicionamientos para los productos de esta zona, depende si hablamos de madera, de frutas. Hay un estudio para cada producto”.
Además, señaló que el tema “está atado a un sistema de dragado y balizamiento de todo el río Uruguay”. El puerto de Legerén debería ser compatible con el puerto de Concepción del Uruguay y con la cuenca del río para “abaratar los costos de subir y bajar barcazas”. “No es una cosa aislada el puerto en sí sino una cosa que hace a todos los módulos de transporte”, añadió el titular del Instituto Fluvioportuario.
¿Una barcaza puede navegar hasta Concordia? “Depende qué y en que momento del río. Hoy hasta Concordia no se puede navegar. Hay un paso que se podría zafar (Hervidero) pero queda Corralito. Es un paso crítico porque hay un lecho de rocas”, respondió el funcionario. Una solución alternativa sería “un tren de barcazas más chico”.
Rodríguez sostuvo que la habilitación de un puerto en la zona de Legerén “no esta frenada”. “Son estudios que uno los va elaborando para tenerlos preparado. Cuando llegue el momento de iniciarlo; son proyecciones para mediano y largo plazo”, indicó.
“El puerto barcacero siempre se pensó con el puerto de Yuquerí y el puerto de La Paz. Hoy el puerto de La Paz ya está funcionando, y estamos esperando el momento oportuno para el lanzamiento de un puerto en la zona de Salto Grande”, añadió.
Coyuntura adversa
“Estamos esperando la posibilidad de reactivación del puerto de Concepción del Uruguay. Realmente hoy, con el tema del dragado, está medio parado”, dijo Rodríguez. La cuestión del dragado, según señaló un entendido, no sólo es responsabilidad de la Provincia sino también de la Nación porque el río Uruguay es considerado una vía de navegación internacional porque limita con un país vecino. “Si Concepción del Uruguay, con toda su infraestructura, está medio parado por la falta de dragado, seguir esperanzado en Concordia o en Yuquerí es un paso más a mediano y largo plazo”, dijo Rodríguez.
En febrero pasado, un barco petrolero encalló a 50 km. al sur del puerto uruguayense. El diputado provincial José Antonio Artusi (UCR-Uruguay) dijo que era «previsible y esperable la varadura de una embarcación en las aguas del río Uruguay; desde nuestra función ya habíamos advertido sobre la inacción del gobierno en torno al dragado de ese curso de agua». Además, pedía que “vuelvan las dragas y se incluya al puerto de Concepción del Uruguay dentro del programa de dragado difundido recientemente por el gobierno y del cual inexplicablemente se lo excluyó».
Además, el reciente anuncio de subsidiar a los fletes de los productos agropecuarios ubicados a más de 400 km. de distancia de los puertos, en el marco del conflicto entra la Nación y las cuatro entidades rurales más importantes, genera al menos confusión. Desde la Uner señalaron que es un desincentivo para invertir en los puertos de la Provincia porque los productores pueden enviar sus productos, mediante fletes subsidiados, al puerto de Buenos Aires. En cambio, Rodríguez entiende que la medida no perjudica la política portuaria. “Nosotros estamos a menos de 400 km. de Buenos Aires. Aparte lo que intentamos desde nuestros puertos es la exportación”.
Consultado sobre la posibilidad de que la construcción de la autovía en la ruta 14 sea otro factor que influya negativamente, porque se fortalece el transporte en camiones, el titular del Instituto Fluvioportuario dijo: “lo que estamos buscando por barco o por fluvial, mediante barcazas está hecho para distancias grandes. No está hecho para llevar carga a granel. Estamos pensando en exportación a otros lugares: nuestra carga de arroz está saliendo a Irak, a Europa. Son muchos más kilómetros que los cortos acá”.