“Esto huele a corruptela” fue la frase que sonó cual latigazo en medio del cónclave. Quien dijo esa frase fue, nada menos, que el asesor letrado de la Municipalidad, Pedro Miñones.
El tema se ventiló cuando el presidente del bloque de ediles de la UCR, Pedro Galimberti, lo deslizara ante la prensa. Consultado Miñones, ratificó lo dicho, aunque se excusó de brindar otros pormenores.
Galimberti aseguró que los miembros del Ejecutivo y del bloque oficialista presentes en esa reunión, nadie salió al cruce de la aseveración del letrado y siguieron adelante con la idea que tienen como objetivo: hacer la obra a pesar de todo y ampliar la autorización de endeudamiento hasta donde sea necesario, sin evaluar las críticas cada vez más fuertes.
Por otra parte, Galimberti insistió en que la obra es cara y se puede hacer por menos dinero, indicando que “otra cosa que debe saber la gente es que tendrá que pagar la obra, pero no tendrá que pagar poco, sino que tendrá que enfrentar el 70 por ciento del costo. Por lo tanto, los vecinos del Barrio Citrícola tendrán que pagar y los del Barrio Sacachispas tendrán que pagar y así el resto de la ciudad, incluso aquellos que ya pagaron su pavimento”, precisando que “es lógico que los frentistas de la avenida 1º de Mayo estén de acuerdo, porque prácticamente se les está regalando la obra”.
Recordó que el intendente había declarado desierto el proceso licitatorio que, a partir de la reunión mantenida con funcionarios de la UEP, se decide reflotar.
Por su parte y respecto de las críticas, el intendente García dijo que “siempre hablé de lo mismo, que es la relación precio y plazo y no podíamos aceptar (el endeudamiento) con los plazos que teníamos, pero esa posibilidad hoy se amplió, por lo que hay un escenario nuevo que nos habilita a pensar en ejecutar la obra. De hecho, para mí ya es una obra ejecutada”. “Estamos trabajando en otro proyecto muy importante de pavimentación”, informó García y aseguró: “Yo ya estoy pensando más allá de la avenida Gallay y de la avenida 1º de Mayo”, minimizó.
A renglón seguido se refirió a la mejor oferta existente para esta obra, que pertenece a la empresa Pitón SA de Gualeguay, la misma que hiciera la oferta más baja para la obra de pavimentación de la avenida Padre Miguel Gallay. Al respecto García dijo que esa empresa es la única que mantuvo su oferta y, en ese sentido, el intendente aseguró que “seguiremos trabajando con mucha expectativa”.
Por último, el dirigente del partido vecinalista Guirotane precisó que “si tenemos en cuenta lo que dijo el presidente del Concejo Deliberante sobre que el crédito se podrá pagar en 16 años, pensamos que en ese tiempo la obra estará destruida”. Guirotane indicó que “consideramos que la obra es necesaria, pero pensamos que hay otras maneras de hacerla”. Indicó que “no sería nada raro que, de realizarse esta obra y de acuerdo a los porcentuales que debe pagar pueblo y frentista, la recaudación municipal baje”.
“Nosotros proponíamos hacer una empresa con vistas a futuro para asfaltar todo Chajarí sin estar dependiendo de créditos”, dijo agregando que “pensamos que mejorando los números en el municipio se podría crear esa empresa y darle participación a toda la sociedad y a las empresa de la ciudad a través de una unión transitoria”.
“Lo que nos llama la atención es que en el CAECh, en octubre, se firmó un documento que decía que ante decisiones de fondo, como es esta obra, el municipio convocaría a todas las fuerzas del pueblo antes de adoptar posturas, pero eso no se hizo” expresó, lamentando que “vemos que la oposición no es escuchada y sólo decide el partido gobernante, lo que no es bueno”.
