Ramos-Marrau dijo que hay dos puentes “Negros” en realidad. Uno en la zona de Camba Paso, que atraviesa el Yuquerí Chico, y el otro en la zona del arroyo Yuquerí Grande, cerca de la Defensa Sur. “La intención es recuperar los dos”, señaló. Justamente recalcó que el paseo lineal proyecto nace en la zona de Camba Paso y el humedal que lo rodea –junto con el que acompaña el recorrido del Yuquerí Grande- compone lo que fue definido por el arquitecto como el mayor parque natural de la ciudad a futuro.
“Una vez que los arroyos se conviertan en parques protegidos, van a ser millones de metros cuadrados puestos para el ocio de la ciudadanía”, indicó en referencia al entorno. De hecho, se prevé realizar una intervención urbanística y paisajística debajo del puente. Denominada “Paseo de los Dos Espejos”, se trata de dos espejos de agua que serán transformados en un paseo. El arquitecto dijo que contemplan varias intervenciones para nivelar para arriba una zona muy descuidada generando mayor atractivo turístico para la ciudad.
Respecto del último ‘Puente Negro’, explicó que la intención es aprovechar el terraplén del ferrocarril y transformar todo el tramo en un paseo lineal. “Incluso le hemos puesto el nombre de paseo La Ribera”, indicó el arquitecto.
El proyecto integral comprende a toda la ciudad y el puente es un eje fundamental. Para ello, se prevé que todos los medios de transporte existentes lo puedan utilizar. “O sea bicisenda, peatonal, tren y auto”, explicó. Incluso, admitió que autos y trenes pueden atravesarlo aunque no al mismo tiempo. Para ello se debe instalar un semáforo que permite que pasen en forma alternada. “Cuando viene el tren, obviamente que para los coches está en rojo. Una vez que pasó el tren ya se habilita el verde para los autos”, dijo. Es similar al cruce ferrovial que existe sobre la represa de Salto Grande.
Los puentes están desmantelados completamente. Ya no quedan vigas ni rieles. Pero el arquitecto dijo que la armazón de hierro está en perfecto estado. Lo único que se debe realizar es acondicionar el piso del mismo.
Al mismo tiempo, el arquitecto señaló que la recuperación de la zona implicaría romper con un circuito “bastante pequeño” que los habitantes de Concordia suelen recorrer que abarca el centro histórico y la costanera.
“Hemos agrupado a los barrios de la zona como el barrio el Mondongo o Yuquerí y lo hemos denominado barrio de la Costa”, dijo. Además de Benito Legerén se agrupan los barrios las Chacras y Yei Porá. “Toda esa zona la hemos denominado Villa de los Arroyos”, explicó.
Camino mas corto
La recuperación del puente implicaría que los habitantes de Benito Legerén dejen de recorrer 10 km. extra que deben desandar para venir al centro de la ciudad. De esa forma se descongestiona el camino que conduce a Villa Adela. “Le estamos ahorrando 10 km.”, dijo Ramos–Marrau. “Sería un camino mucho más directo”, indicó otro de los participantes de la reunión, el concejal Miguel Guitar (FPV).
Por su parte, la concejal Irma Bergalio (FPV) también indicó que una de las cuestiones más importantes es que se recortaría notablemente la cantidad de kilómetros a recorrer a los vecinos. “Aparte de lo que significaría para el turismo porque es una zona muy bella de Concordia que hoy está absolutamente desaprovechada porque no se utiliza este puente”, dijo.
Un vecino de Benito Legerén, Hugo “Costilla” Pérez, dijo que la idea es muy buena debido a que el acceso a la ciudad es “mucho más rápido” por la vía. Incluso podrían venir caminando. “Sería como ir de acá al Martillo al pie”, señaló.
El camino, de Concordia hacia el sur, se iniciaría donde termina la Defensa Sur. A dos cuadras se encuentra el “Puente Negro” y luego sigue por sobre el terraplén. “Debe estar bien hecho porque si pasaba el tren, creo que debe tener una estructura, un fundamento”, opinó.
Y aseguró que se trata de una especie de costanera que bordea el río Uruguay. “Sería un proyecto hermoso y yo me tomaría la atribución en nombre de los vecinos de decir que sería una cosa que nos vendría bárbaro a la gente del barrio”, señaló. “Se viene con un panorama viniendo para el sur de todo el río perfecto”, añadió.
Incluso, manifestó que podría recuperarse colocando un boyado y una bajada de lanchas, entre otras tareas, un sector de dos kilómetros de extensión de playas cuya profundidad no es importante cerca de la vieja planta frigorífica. “Muchísima gente en el verano la utiliza. Hay un servicio de micros hasta San Cayetano donde se hace la festividad. Dos cuadras al este está el río la gente se baja con sus cosas y se va al río”, mencionó.
Pasando el puente, señaló que hay un antiguo chalet denominado “La Charita”, actualmente abandonado, donde antaño se alojaba la gerencia del viejo frigorífico Cap –Yuquerí. “Hace muchos años que no voy por ese lugar pero era un chalet donde venían los directivos de Cap-Yuquerí a quedarse. Es un lugar emblemático entre Concordia y Benito Legerén”, señaló Pérez. También se encuentra a la vera del camino la vieja escuela de Benito Legerén.
El vecino recuerda con nostalgia la zona que rodea al frigorífico. Justamente, el vecino vivía en el barrio ubicado a poca distancia que quedó sin energía eléctrica ni agua potable en el año 1980, cuando cerró la planta cárnica. Luego debió mudarse más al sur. “Ese sector quedó abandonado”, recalcó.
Por último, consultado sobre la inseguridad que podría generar transitar por zonas que han quedado al margen del crecimiento urbano de la ciudad, Pérez dijo que “si se hacen las cosas bien no es para asustarse ni para decir ‘no lo vamos a hacer porque no hay seguridad’”. “Entre todos los vecinos del barrio tienen que cuidarlo al que viene porque va a transmitir que cuando fue a tal lugar de Benito Legerén le cuidaron el auto, le dieron una mano o lo ayudaron. El boca a boca sirve para todos lados”, opinó.
Plan integral
Guitar señaló que lo que presentó Ramos Marrau en el Concejo Deliberante fue el Plan General de Ordenamiento Urbano 2014-2044 que abarca el funcionamiento de una comunidad organizada como es Concordia. “Piensa la ciudad para los próximos 30 años”, explicó Guitar. El plan deja las bases y las directrices para un crecimiento planificado de la ciudad en materia turística y habitacional. El trabajo ya fue presentado al público en el Centro Cívico el año pasado y restaba llevarlo al Concejo para que lo aprueben.
Se regula, entre otras cuestiones, la altura de los edificios. Respecto del tránsito, el edil señaló que se analizó como se mueven vecinos y turistas utilizando autos, motos o de manera peatonal. De esa manera, se apunta a agilizar el desplazamiento y evitar los congestionamientos.
Por otra parte, en cuanto a la forestación, se manifestó la intención de incluir la plantación de árboles en los barrios nuevos que se vayan construyendo para evitar que falte verde. En consecuencia, cuando se loteen las viviendas, se debe incluir una arboleda con una especie determinada para que el barrio esté en armonía no solo en materia de medio ambiente sino también visualmente. Y además ayudaría a paliar la situación de una ciudad cuyas temperaturas están entre 3 y 4 º por encima del promedio de la región. Eso se debe al espejo de agua que conforma Salto Grande. “Los árboles ayudan a absorber ese calor”, indicó Guitar.
Asimismo dijo que el plan servirá para futuros loteos y ampliaciones del casco urbano. “Apoyándonos en esta iniciativa muy estudiada desde los distintos ámbitos y haciéndola respetar vamos a poder sostener un crecimiento prolijo en cuanto al avance y desarrollo de la ciudad. La ciudad tiene que seguir creciendo y hay que programar ese crecimiento”, indicó el edil. De la misma manera, se tiende a mejorar la situación de la zona noroeste, mejorando las calles y avenidas, instalando escuelas. De una forma u otra, incluyendo a quienes viven en esa zona de la ciudad. “El plan es muy ambicioso y hay cosas para trabajarla en el mediano plazo y otras en el largo plazo”, dijo Guitar.
Por su parte, Bergalio dijo que al proyecto lo vienen analizando desde el momento en que fue presentado. No obstante, querían tener la impresión de primera mano de Marrau de algunos puntos debido que fueron surgiendo dudas. “Quedamos en seguir trabajando y nos dividimos las tareas en dos o tres grupos que armamos de concejales”, señaló.
Una de ellas es la competencia del Concejo en cuanto a la ampliación del ejido de la ciudad. No obstante, señaló que se trata de un pedido de opinión al Concejo y no del pedido de sanción de una ordenanza en tal sentido. La modificación del ejido sólo puede ser sancionada por la Legislatura entrerriana. Bergalio remarcó que previamente debe ser charlado con las autoridades de los municipios vecinos.
