El Dispensario de Lactantes de Gualeguaychú se inauguró hace 79 años, en 1935, aunque su fecha oficial de fundación data de un año después, durante la gestión de Pedro Jurado, un intendente que imprimió fuerte contenido social a su mandato, creando además, la Asistencia Pública y en su órbita, la Escuela de Enfermería.
El Dispensario ha sido un centro de salud enclavado en pleno centro que atendió a chicos de todos los sectores de la ciudad y cada profesional que pasó por allí lo hizo desinteresadamente, por simple filantropía.
Su iniciador fue el recordado pediatra Luis Antonio Ladislao Daneri “Patico”, al que le siguieron, con la misma vocación de servicio, Jorge Portela, Edgardo Castiglioni, Arturo Elgue y José Santarelli.
Berta Giménez trabajó más de 40 años sin cobrar sueldo y pagó su propia jubilación de autónoma, pero no se retiró, sino que continuó hasta que en diciembre sus piernas le dijeron basta. Ese día el Dispensario cerró.
PURA VOLUNTAD
El Dispensario de Lactantes es una entidad privada que funciona en un edificio que el Municipio le cedió para la función que desarrollaba.
La tarea que desarrollaba Berta Giménez y las voluntarias se hacía con vacunas y algunos medicamentos provenientes del Hospital Centenario, pero era la comisión directiva la que debía afrontar con el aporte de una escasa cantidad de socios –aproximadamente 100- que abonaban una cuota mínima, los gastos de compra de medicamentos, descartables, algodón, alcohol, etc., y los servicios de luz, teléfono y mantenimiento del edificio, lo que significaba un desafío difícil. Pese a eso, el Dispensario funcionó casi 80 años.
PROYECTOS
La Comisión Directiva del Dispensario de Lactantes está encabezada por Jorge Daneri y la integran, como él, otros descendientes del recordado “Patico”. Son ellos los que se han propuesto reactivar el vacunatorio.
Para ello, habría tratativas con el Rectorado de la Universidad de Entre Ríos (Uner) para poner en funcionamiento el servicio de vacunación, a la vez que la Universidad sumaría algunas áreas como nutrición y bromatología al edificio del Dispensario.
El proyecto, que estaría en plena elaboración incluiría la refacción del inmueble e inclusive la construcción de una nueva sala.
Felipe Gil, nieto de “Patico” e integrante de la Comisión Directiva del Dispensario, confirmó que están en conversaciones con el Rectorado de la Uner para llevar adelante el proyecto que permita reactivar el vacunatorio y sumar otros servicios.
GESTIONES
Por su parte, el Jefe de Gabinete municipal, Germán Grané, dijo que estaba al tanto del proyecto en el que trabajan el Dispensario de Lactantes y el rectorado de la Uner, pero aclaró que “el Municipio no tiene ningún tipo de injerencia, porque se trata de una entidad privada”. No obstante ello, remarcó que le ha manifestado a la comisión directiva del Dispensario el compromiso y la disposición del Municipio para realizar gestiones tendientes a conseguir recursos y a colaborar con asistencia económica, profesionales y las reparaciones que el edificio necesite”, finalizó.
