Protestas anticuarentena en la casa de Cristina Kirchner

La convocatoria a la casa de CFK fue una de las que más polémicas trajo. Sin embargo, el grueso de la concentración apuntó al Obelisco y solo un grupo pequeño fue allí. No faltaron los autos de alta gama que pasaron tocando bocina y también algún conductor que les hizo la V al pasar y les gritó: «Aguante Cristina». Entre las primeras en llegar también estuvo Beba, con su bandera argentina y su hija empezaron a aplaudir para calentar el clima. «Vine por lo que quiere hacer Cristina. Sacar a los jueces. No a la dictadura», le dijo a este diario.

-¿Piensa que vivimos en una dictadura?

-Sí.

-¿Por qué?

-Y… se ve en las actitudes de esta mujer. En la prohibición de todo…

-¿De qué cosas?

-De expresión. De trabajar. La gente necesita trabajar.

-¿Usted trabaja?

-Estoy desempleada, por culpa de la cuarentena.

-¿De qué trabajaba?

-Cuidando adultos mayores.

-Pero esa actividad no estuvo prohibida.

-Pero la gente está asustada.

-¿Le da miedo contagiarse en estas manifestaciones?

-No. Uno sabe seguir el protocolo -indicó Beba, que durante toda la conversación estuvo con el barbijo bajo, en el cuello.

Los manifestantes empezaron a precalentar con gritos de «chorra» y «devolvé la guita». Una traía una muñeca de la vicepresidenta con un traje a rayas. Varios se quejaban de que eran pocos. Una se entretenía exigiendole a cada reportero gráfico que identificara al medio para que trabajaba. «Esos dos son de Página/12», le apuntó a unos. Varios manifestantes se acercaron a un fotógrafo. «Es una vergüenza lo que hacés», le dijo uno. «Pero… si yo trabajo para La Nación«, contestó el fotógrafo, ofuscado. «Aaahh, con La Nación todo bien», retrocedieron.

Eran las 17.45 cuando llegó un grupo de militantes de ATE, que comenzó a tirar bombas de estruendo y a cantar: «Cristina, corazón, acá tenés los pibes para la liberación». Se hizo un silencio entre los manifestantes antikirchneristas. Varios retrocedieron. Luego comenzaron a gritar: «¡Negros hijos de puta!», «¡Vagos!, ¡Vayan a laburar!», «¡Zurdos de mierda!». Y se unificaron en un cantito: «Andate a Cuba, la puta que te parioooo». Una mujer intentaba echarlos con su bandera argentina, como si fueran moscas.

La Policía de la Ciudad intervino con agentes con armas largas y motos y dividió las dos manifestaciones. «Ar-gen-tina, sin-Cris-tina», corearon los manifestantes antikirchneristas que súbitamente engrosaron sus filas, hasta ser cerca de cien. Los peronistas lo saludaron de forma burlona y se retiraron. Luego la concentración languideció. El único momento de euforia fue cuando un vecino del piso de arriba de CFK salió a colgar una extensa bandera argentina. Cayó justo sobre la ventana de la vicepresidenta.

Entradas relacionadas