Son varios los docentes que solicitaron reserva de su identidad, ya que según argumentan, se sienten amenazados por la titular de la cartera de educación departamental, quien recién ayer habría ido a constatar “in situ” lo denunciado, aunque consideró que era necesario seguir con el cursado normal de las clases.
Las fuentes consultadas por DIARIO JUNIO detallaron que “en estos momentos estamos dando clases a tres cursos en el comedor”, ya que son varias las aulas que tienen huecos en sus paredes y pisos, a lo que se suma el deplorable estado de los sanitarios, donde “nuestro baño de docentes prácticamente no se puede usar”.
La realidad ya habría sido constatada por profesionales de la Dirección de Arquitectura de Paraná, “quienes dijeron que es imposible trabajar en esa escuela”, pero “las autoridades (del CGE) de Paraná nos obligan a dar clases ahí”.
Por último, denunciaron que a nivel local, ningún funcionario quiere dejar documentado que se hace responsable del dictado de clases en esas condiciones, “porque saben que todo está mal”.
