"La informalidad actual es uno de los obstáculos principales para la inclusión en las diversas políticas de Estado; por lo cual necesitamos sin duda una legislación precisa para revalorizar la dignidad de las personas, de sus familias y del trabajo, garantizando así la protección por parte del Estado Provincial”, dijo Albornoz.
“De allí nuestra propuesta para la creación de este registro, ya que sabido es las condiciones de los trabajadores de este sector, caracterizada por ser una economía de subsistencia, con bajo nivel de condiciones de vida, con escasa tecnificación, con desfavorables condiciones de comercialización, malas condiciones de trabajo, contrataciones irregulares, falta de capacitación y desconocimiento pleno de la legislación vigente" afirma el legislador del Frente para la Victoria.
"En la realidad del sector vale distinguir entre los grandes establecimientos y aquellos que se presentan como pequeños, en los cuales trabaja la totalidad de la familia. En estos últimos, es en los que predomina la clandestinidad de los emprendimientos, las formas de contratación y la insalubridad por la precariedad de los asentamientos. Hablamos de falta de agua potable, sanitarios y mínimas condiciones de hábitat. Esta realidad responde al hecho de que esta actividad ha quedado invisibilizada más allá del auge de la construcción en la última década y de la utilidad permanente de este insumo, tan importante para la obra pública", sostiene Albornoz.
"Legislación similar ha sido introducida en otras provincias argentinas, como Río Negro en el año 2010 y Chaco en 2013; en ese mismo año en la Provincia de Formosa, se inauguró la primera escuela ladrillera del País con el objetivo formar y especializar a los productores ladrilleros en el proceso de fabricación de ladrillo en todas sus etapas productivas. Y sin ir mas lejos, aquí mismo se rubricamos hace un tiempo un convenio de colaboración entre el Ministerio de Gobierno, el Instituto de Promoción Cooperativa y Mutualidades y la Unión Obrera Ladrillera Argentina (Uolra), teniendo como principales objetivos mejorar las condiciones laborales del sector, promover a la organización para que estos trabajadores consoliden sus derechos, explorar formas asociativas que le permitan mejorar la comercialización que ellos elaboran para fortalecerse y crecer, reconocer sus derechos y brindar capacitación, formación y asesoramiento jurídico a la labor del ladrillero", explicó.
"Es necesario contar con datos como, la cantidad de productores de ladrillos, de hornos, de producción anual, si hay trabajadores en relación de dependencia y otros. Teniendo un registro cuantitativo y cualitativo que nos permita realizar un seguimiento y estudio de la actividad productiva, abordándola desde otras perspectivas atendiendo al mejoramiento del sector, contando con soluciones integrales que involucren a diferentes instancias del Estado. Nos permitirá lograr mejores condiciones de producción, de trabajo y de comercialización, incluso plantearse objetivos superadores, como la creación de polos ladrilleros para abastecer el mercado local", finalizo Albornoz.
