La mampara debe instalarse a la mitad del habitáculo, entre los dos asientos delanteros y traseros, y debe tener un espesor de 250 micrones. “Estuvimos reunidos con la Cámara de Remisses y lo ven con buenos ojos. No es algo costoso”, manifestó el edil. Estuvieron presentes representantes de cinco empresas de remisses.
La secretaría de Salud debe dictaminar cual es el material para la barrera más adecuado dado que no está definido. Uno de los materiales que se pensó en un primer momento era policarbonato pero luego la búsqueda se orientó en un nylon que es más económico: por vehículo tendría un costo aproximado de $ 300.
Dado que el plástico estaría termosellado en los materiales, para el pago del pasaje se dejaría una “suerte de agujero redondo” para que la gente pueda abonar por ese orificio.
Bovino indicó que los choferes de una empresa voluntariamente ya instalaron el sistema en sus autos. “Lo bueno sería darle un marco regulatorio a todo como para resguardar al choferes y al pasajero en esta época que hay un poco de desconfianza en esta época de tomar un transporte público”, mencionó.
“Falta la opinión de Salud y del Ejecutivo, vamos a ver si para el jueves que viene lo podemos tratar”, indicó Bovino.
