Si bien no está explicitado en ningún cartel, nadie puede tomar nota en el interior de un local de venta de artículos masivos. El que mejor explicó la razón fue Rosato. “Es para evitar que la competencia baje el precio de lo que yo ofrezco. Por ejemplo, ves el cartón de leche a $ 4,99. Viene un bolichero, ve eso y al otro día pone la leche a $ 4,89”, ejemplificó. Y aclaró que la mayor competencia proviene de los boliches ubicados en las cercanías del supermercado.
“Por ahí puede venir alguien del Modelo sin identificarse”, señaló. En esos casos, si están tomando nota o cantando los precios a un celular, le pregunta “¿en que te puedo ayudar?”. “Siempre de buena manera, sin faltar el respeto. Porque por ahí sos cliente y si te trato mal, no volvés más”, indicó. De cualquier forma, aclaró que hay excepciones a la regla y una de ellas es la concurrencia de alumnos de alguna escuela por alguna tarea en especial. “No hay ningún problema”, aclaró el gerente del Escaleta. La otra es la anotación en una libreta de familias de condición humilde que suman de esa forma, para no equivocarse cuando lleguen a la caja, de las compras que van a hacer.
En el hipermercado Carrefour, el encargado de seguridad en la puerta aclara que no se puede tomar nota. “Por la competencia”, explicó. Cuando advierten que alguien vulnera la norma no escrita: “le pedimos amablemente que no lo haga”, aclaró. Además, aclaró que sólo se permiten casos atípicos como ha sucedido cuando concurre alguien del Juzgado de Familia. La otra alteración a la regla es la presencia de empleados de otro supermercado como el Vea, quienes concurren con el uniforme de la empresa para tomar nota. “Es un convenio interno” entre ambas firmas, dijo. Lo mismo sucede con los empleados del hiper pero a la inversa.
En tanto, en el Día % de avenida Eva Perón, el responsable de la seguridad explicó que no está permitido y la explicación siempre es la misma: la competencia. Y señaló que la excepción puede ser la presencia de alumnos de 5º año que efectúan tareas escolares. Además, sostuvo que generalmente nadie toma notas sin pedir permiso. Excepto en ocasiones de noche, cuando hay muchos clientes haciendo cola en la caja, y no se puede mover. “Por ahí va uno atrás y toma precios”, dijo.
En el supermercado Modelo Express de calle Urquiza, el encargado sostuvo que sólo se puede anotar precios en casa central, si son autorizados. En esa sucursal no se puede porque deben pedir permiso. “Es una cuestión de la gerencia”, añadió. De cualquier forma, relativizó la importancia de la medida restrictiva dado que cualquier persona memoriosa puede registrar mentalmente los números de varios productos.
