Luego de una campaña 2013 en la que la cosecha se vio seriamente afectada por condiciones climáticas adversas, los productores de arándano, junto al gobierno provincial y local, ya están trabajando de cara al 2014, con el propósito de implementar medidas preventivas para que la actividad retome su crecimiento habitual.
Bajo esa premisa, y durante la Fiesta Nacional del Arándano que tuvo lugar el fin de semana pasado en La Criolla, el presidente de APAMA, Juan Scordia, junto a otros productores, se reunieron con Schunk, Cresto, Loggio; y el intendente Nicolás Pasarrello y les presentaron el informe de proyección de la producción del sector a cinco años en la región de Salto Grande.
Según estima el documento elaborado por APAMA, el crecimiento a cinco años tendrá picos de recolección de más de dos millones de kilos por semana para el 2018, lo que significa que casi duplicará el actual récord de cosecha por semana, si se consigue la sostenibilidad del sector y la garantía de protección del suelo contra adversidades climáticas.
Entre los puntos fuertes en la región, los productores resaltaron que la actividad genera mano de obra por más de 92.000.000 de pesos anuales, además de posibilitar la inclusión de personal con todos los niveles culturales.
En cuanto a los aspectos débiles, remarcaron que aún faltan créditos disponibles para la reconversión y reinversión del sector. Actualmente, el 27% de los productores está reconvirtiendo sus variedades y lo que se busca es ampliar ese porcentaje.
También recordaron la falta de mano de obra disponible durante los picos de cosecha y la legislación laboral confusa con la que se maneja la actividad. En ese sentido, funcionarios y productores acordaron trabajar en la capacitación y motivación de los trabajadores locales.
Para los productores, según dijo Scordia, “la reunión fue positiva, porque rescatamos la disposición de las autoridades, en todos sus niveles, para continuar contribuyendo con el crecimiento de una de las actividades que más mano de obra genera”.
Tras las condiciones climáticas adversas de la campaña 2013, que devastó campos enteros, Scordia confirmó que la cosecha terminó con 4000 toneladas cosechadas, contra las 7300 que se estimaban.
“Estamos aún esperando la emergencia a nivel nacional, para poder gestionar finalmente los créditos blandos tanto para la recuperación de quintas como para la colocación urgente de mallas protectoras”, explicó.
