Luego del primer sorteo del Programa de Crédito Argentino (Procrear), aquellos que fueron beneficiados tenían que confirmar en Anses el turno del Banco Hipotecario que le correspondía. Empezó ayer y se va a atender hasta mañana. De ahí en más se tienen 90 días para completar las carpetas con todos los requerimientos necesarios.
A Paraná llegaron vecinos de diferentes localidades de la provincia. Todos trabajadores. “Si no es de esta forma, sería imposible”, dijeron ayer en el hall del Hipotecario a la espera de ser llamados. Estaban contento y ansiosos. “No digo nada, hasta que no me salga la aprobación prefiero no festejar”, dijo una mujer, que trabaja de empleada y tiene 27 años. También agregó: “No quise ver el sorteo. El sábado recién entré a Internet y me encontré con que salió mi número”. Es de Hasenkamp, vive en pareja y tiene una hija.
La mujer dijo a UNO que al día siguiente que la presidenta Cristina Kirchner anunció el plan de créditos sacó turno y se inscribió. “No me acuerdo la fecha exacta. Sí sé que la primera charla informativa fue el 11 de julio. Paga 900 pesos de alquiler por mes y si bien no festeja aún haber accedido a la posibilidad, tiene expectativas en poder lograrlo. “Estoy muy contenta. Salí sorteada entre una cantidad”, señaló.
Una pareja de Diamante esperaba hacía una hora y media. Ella es docente y él empleado. Antes de ser llamados dijeron a UNO que aún les falta el plano. La carpeta la tenían en un morral sobre las rodillas de él. “Estos créditos no existían para los trabajadores”, dijo la mujer y agregó: “Ya habíamos venido a averiguar un montón de veces. Hace seis años que buscamos poder conseguir un crédito y no llegábamos nunca con los requisitos”.
Hoy viven en la casa del padre de uno de ellos. “Si podemos tener la casa, los abuelos van a descansar de sus nietos”, dijo.
Desde Gualeguaychú
A los entrevistados no se les pidió el nombre. Fue la condición para poder acceder a sus testimonios. Principalmente porque aún, a la mayoría, les faltan requisitos para poder completar las carpetas y el turno al que accedieron fue gracias al sorteo.
Sentado en uno de los asientos del hall del banco había también un hombre joven que llegó a Paraná desde Gualeguaychú. “Mi señora estaba de viaje y nos íbamos hablando por teléfono”, dijo a UNO mientras relataba el momento en que su número para el sorteo apareció en la pantalla.
Tiene terreno
Antes había una casa prefabricada. “Empezamos a construir una nueva. Íbamos paso a paso, pero muy lento”. Con el crédito espera poder terminar de construirla. Hoy vive en la casa de sus padres, desde hace cinco meses, con su mujer y sus tres hijos.
“Fue una fiesta. Nos gritábamos por el teléfono de la alegría”, dijo al referirse al memento en que se enteró que fue beneficiado.
“Habíamos intentado conseguir varios créditos pero es muy difícil. Incluso hay que hacer los viajes hasta acá (por Paraná)”. Es empleado y le dieron vacaciones justo en este momento. Ayer tenía la documentación que había logrado juntar. Cree que le faltarán dos meses para poder terminar de completarla.
“Da error”
Un empleado municipal de Paraná de 31 años también estaba a la espera en el banco, pero su situación era diferente. Salió sorteado, pero en la página de Anses donde le pedía confirmar el turno, le salía un cartel desde el viernes que decía: “Error. Vuelva a intentarlo”.
Dijo que repitió la operación desde entonces y a toda hora, incluso a la madrugada, pero el resultado fue siempre el mismo. Se presentó a media mañana y se dispuso a “esperar lo que sea”, hasta que le puedan resolver el problema.
“En Anses me dijeron que venga al Hipotecario y acá que es un problema de Anses”, señaló. Hoy vive en el fondo de la casa de sus padres con su mujer que es policía y su hijo. “Intenté construir una casa dos veces, por mi cuenta. Nunca pude empezar por falta de recursos”.
Asegura que desde el comienzo en que fue anunciada la medida pidió un turno para las charlas informativas. Estaba impaciente y preocupado a la espera de que se le pueda resolver el problema.
Apurar los trámites
Luego de la entrevista que mantuvo la pareja de Diamante con el empleado del banco, UNO la acompañó a la salida para consultarle cómo le había ido. Se los notaba preocupados.
“A la carpeta con los requerimientos la tenés que presentar toda de una vez”, dijo el hombre y explicó que en la entrevista que mantuvieron se les hizo una revisación de los detalles que aún le faltan y en qué deben apurarse para lograr tenerla lista dentro de los días establecidos.
Aún les falta el plano, los papeleos del mismo y el presupuesto de obra. Estos detalles los tiene que hacer un arquitecto. “Después hay que hacerlo firmar en el colegio profesional y luego por la Municipalidad del lugar donde se va a construir”, apuntó con preocupación porque tenía dudas de llegar a tiempo. “Tenemos que meterle pata”, dijo antes de emprender viaje con su mujer, de vuelta a la localidad.
Números estimados, según diferentes organismos
En una nota que publicó UNO el 15 de julio, se citó un informe de la Cámara Argentina de la Construcción. En ella se sostuvo que el programa tendrá un impacto del 1,2% en el PBI y se crearán alrededor de 60.000 empleos directos.
Por su parte, la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), proyectó que por cada 100.000 pesos invertidos en forma bruta se generarán tres puestos de trabajo en el sector en particular de la construcción y cinco en total en toda la economía. Asimismo y según se pudo conocer, el promedio de inversión en la producción de cada vivienda puede llegar a ascender a 200.000 pesos. Por lo tanto, cada proyecto individual va a implicar, tanto de forma directa como indirecta, unas 10 nuevas oportunidades laborales en el país.
Según la información que se pudo conocer, el 70% de los inscriptos al primer sorteo tienen una edad menor a 40 años y a la Región Centro se le otorgó el 17% del total de los 10.000 créditos disponibles en esta primera etapa.
