Por el cuadro clínico que presentaba la mujer embarazada, la doctora Claudia Girollet decidió practicarle de inmediato una cesárea a su paciente, al constatar una hipertonía uterina asociada a una disminución de los latidos fetales, por lo que solicitó la presencia del anestesista.
Pese a la gravedad del caso, el ahora procesado profesional llegó tarde y la demora provocó el deceso del bebé en el vientre de su madre.
EL FALLO
En su resolución, el juez Rossi señaló que “habiendo sido requerida su presencia urgente en el hospital el día 15 de junio de 2002, a las 14.50, donde en la emergencia cumplía tareas como anestesista de guardia pasiva, puesto que había decidido la doctora Claudia Girollet realizar de inmediato una cesárea a su paciente, embarazada y en término para tener familia, al constatar una hipertonía uterina asociada a una disminución de los latidos fetales y pese a la gravedad del cuadro, el acusado llegó recién a la hora 16.05 al centro asistencial a cumplir su tarea profesional y su demora fue determinante para que se produjera el deceso del bebé en el vientre de su madre”.
Según se conoció ayer, a través de Gualeguay al Día, el magistrado indicó en su fallo que de la investigación surge que “el anestesista no concurrió de inmediato al quirófano como se le requería, desde aproximadamente la hora 15, llegando recién casi a la hora 16, conforme quedó demostrado supra, impidiendo así llevar a cabo en el menor tiempo posible la cesárea programada”.
EL DELITO.
Al dictar el procesamiento, Rossi consideró que, de acuerdo a los informes forenses, “no se trató de un aborto culposo, sino de un homicidio culposo”, ya que “habrá homicidio cuando se mate una vez iniciado el proceso de parto” y que según las declaraciones quedó acreditado que el parto había comenzado.
“Es el momento del nacimiento el que delimita el carácter de sujeto pasivo de aborto o de homicidio. La cuestión es saber cuándo está ocurriendo el nacimiento para que podamos hablar de homicidio. La mayor parte de la doctrina ha considerado que el nacimiento, como momento a partir del cual estaremos en presencia de un homicidio, se da con el comienzo del parto (Varela), lo que puede ocurrir con los primeros dolores que indican el comienzo del parto natural o cuando esos dolores faltan, con el inicio del procedimiento de provocación artificial de aquel o de extracción quirúrgica del feto. Una vez que la persona ha comenzado a nacer ya puede ser sujeto pasivo de homicidio”. A partir de esos argumentos es que el magistrado procesó por el delito de homicidio culposo al médico anestesista, manteniéndolo en libertad bajo caución juratoria. Asimismo, dispuso el juez trabarle un embargo en bienes al imputado hasta cubrir la suma de 1.000 pesos.