«En primer término, cabe señalar que la crisis social y económica enmarcada en la crisis sanitaria derivada del Covid 19 -que se sumó a un cuadro general de estancamiento económico que remonta a 2011- exige por parte de las instituciones estatales una inversión adecuada, lo que incluye a los niveles locales de gobierno”, señalaron.
En este sentido, sostuvieron que “la inversión pública en materia social contenida en el presupuesto 2022 no guarda relación con la gravedad de la situación general y sus proyecciones en orden al aumento de la pobreza e indigencia”. En particular, notaron insuficiente el gasto proyectado para provisión de alimentos y la asistencia social directa, que en conjunto representan apenas un 1,24% del gasto municipal previsto.
De igual modo, si bien se prevé un incremento en el gasto para el área de salud, se ha verificado una centralización excesiva en el ‘Arturo Illia’, desatendiendo los otros centros de salud. Ello se ve en relación al Centro de Día ‘Dr. Luis Federico Leloir’, el cual fue cedido en préstamo a la Provincia. “En el área de salud consideramos que debiera contemplarse un adicional especial para su personal, tal como gozan los empleados de otras reparticiones. Debe aquí remarcarse el grado de precarización de dicho personal al hacerlos facturar como monotributistas», expresaron.
Más adelante, indicaron: «asimismo, preocupa la situación existente en los treinta y dos jardines maternales municipales, en los cuales se evidencia precariedad en su infraestructura, que exige una fuerte inversión al efecto. Debe destacarse el papel igualador que han de cumplir los jardines maternales”.
El radicalismo de Paraná llama a reflexionar al oficialismo local sobre la situación del empleado municipal, cuya remuneración viene sufriendo un notorio deterioro, en el contexto inflacionario. En efecto, durante todo el año 2020 el empleado tuvo un solo aumento de apenas el 12 % en el mes de noviembre, después de dieciocho meses sin aumentos.
“Esta caída de los ingresos reales del trabajador municipal no fue subsanada en el curso de 2021, con incrementos en abril y octubre que no cubren siquiera la inflación del corriente año”, indicaron.
Asimismo, la UCR señaló que las partidas previstas para el personal en el presupuesto presentado no hacen prever una recomposición del ingreso real de los trabajadores, que juzgan necesaria. En punto al proyecto de ordenanza tributaria, el índice que establece la UT se incrementa en un 56%, lo que implica que la presión tributaria va por encima de la inflación prevista en el presupuesto (33%) y del crecimiento del gasto en personal (40%).
El Radicalismo de Paraná ve con agrado el crecimiento considerable del gasto en obra pública, sobre el cual ejerceremos el debido control en su ejecución. “Señalamos, no obstante, que debe atenderse la inversión social y la recomposición del deteriorado salario del empleado municipal», concluye el documento.
