La carta de suelos fue generada mediante tecnología moderna, basada en un Sistema de Información Geográfica (SIG) que permite contar con información fundamentada en mapas digitalizados y una base de datos anexa. Con ello se obtuvo el mapa de suelos básico (escala 1:100.000) y numerosos mapas temáticos incorporados.
Contiene además información climática, uso actual y de común acuerdo con la Dirección de Hidráulica de la provincia, se incorporó también un ítem referido a aguas.
Esta Carta de Suelos es una nueva edición actualizada y georreferenciada de la ya existente del año 1991 y se ajusta a las necesidades de conocimientos modernos sobre los recursos: clima, vegetación natural, aguas subterráneas y superficiales, etc.