Juan Manuel Raggio, propietario de una inmobiliaria, expresó que ayer mantuvieron un encuentro entre los integrantes de la Red Inmobiliaria Concordia. Se trata de una decena de firmas de un universo de aproximadamente 90 que funcionan en la ciudad. “Hay muchas dudas acerca de las medidas que se tomen”, dijo. Lo único que está claro es que no se pueden actualizar el precio de los alquileres por seis meses.
Por un lado, está claro que los alquileres se van a seguir cobrando. “No tiene nada que ver”, dijo Raggio. En ese sentido, diferenció los alquileres de viviendas de los comercios. Y sostuvo que el gran porcentaje de quienes rentan viviendas dependen de un sueldo. Aunque hizo una apartado entre los sueldos del sector público de quienes dependen de la actividad privada y admitió que en estos últimos casos va a haber casos de personas damnificadas por la situación. “El que vive de un sueldo no puede venir con la excusa de que no va a poder pagar el alquiler. No debería tener mayores inconvenientes. Estamos en la Argentina y tenemos que evitar las avivadas”, dijo.
Paralelamente, mencionó que muchas veces se mira lo que sucede en Capital Federal. En el principal distrito urbano de la Argentina los alquileres van de los $ 15.000 a $ 30.000. “Se torna realmente impagable”, dijo. Pero en el interior los números son diferentes. “Es otra situación”, sostuvo.
No obstante, admitió que en el sector comercial la situación es diferente, En muchos casos, se deberá evaluar individualmente la situación. “El que tiene un comercio y tuvo que cerrar, lamentablemente el propietario va a tener que aceptar la propuesta que le haga el inquilino”, señaló Raggio.
En esos casos, la primera consulta será dirigida a los propietarios de los inmuebles. “Acá hay otro tema, hay propietarios que dependen exclusivamente del alquiler”, dijo. Y sostuvo que hay propietarios que están en una situación complicada. “No solo por el tema del cobro del alquiler sino que hay una franja que quedamos afuera de todo tipo de ayuda, de medidas para poder pasar este tiempo”, señaló el propietario de la inmobiliaria.
Sin embargo, los propietarios también deberán evaluar la situación de los comercios que debieron cerrar sus puertas desde que comenzó la cuarentena. “Van a tener que sentarse a evaluar cómo resolver esas situaciones. Son cuestiones complejas, no tan simples. Habrá que guiarse por el sentido común; acercar a las dos partes para que se pongan de acuerdo de que manera arreglarlo de la manera menos traumática”, sostuvo.
“Los comercios ya están comenzando a comunicarse con nosotros. Algunos ya directamente para cerrar el negocio en algunos casos”, recalcó. “Además de la crisis económica que venían sufriendo los comercios, hay que sumarle esto. No hay manera y lo que va a tardar para que puedan reactivarse: es una suma de problemas”, señaló.
Además mencionó que hay un problema extra: el cobro del alquiler. “No podemos abrir las puertas de las inmobiliarias para atender a la gente”, señaló. El debito o la transferencia bancaria no son viables en todos los casos. Hay propietarios de inmuebles que no tienen cuenta bancaria. “Nosotros como inmobiliaria tampoco le podríamos facilitar nuestra cuenta porque después es todo un tema en la AFIP para poder demostrar de que es esa plata”, remarcó Raggio.
Y el otro inconveniente es que muchos de los propietarios no tienen declarados sus alquileres por lo que no pagan los impuestos que les corresponden. “Lamentablemente estamos en Argentina y puede pasar como pasó con el blanqueo. Al momento que sacan algo dicen que no hay problema y está todo bien pero después todos los que lo hicieron a través de bancos les llegan intimaciones para que justifiquen de donde vino el dinero”, admitió
En tanto, la propietaria de otra inmobiliaria local expresó que los alquileres se deberían pagar aunque fue más contemplativa con los inquilinos al señalar que dependerá de cada uno el abonar como pueda. No obstante, admitió que no se sabe cómo se resolverá en el futuro esa situación. “La persona que no pueda, y bueno tendrá que pagarlo como se pueda, de a poco, no pagando los intereses”, sostuvo.
Más adelante, mencionó que el caso de quienes no estén en condiciones de pagar, los empleadores deberían darles una mano. “Nos tenemos que ayudar entre todos”, señaló la mujer. “Esto es como una cadena. A la persona que no esté trabajando porque no puede asistir, deberá asistirlo la persona que lo emplea”, dijo la entrevistada. De hecho, mencionó que asiste económicamente a su empleada domestica en estos días.
“Pagar yo creo que se debe pagar porque hay gente que vive de los alquileres. Ese es el tema ¿Cómo haces con la gente que vive los alquileres?”, se preguntó. E hizo espacial énfasis en el caso de los jubilados que dependen de un haber mínimo. “No pueden vivir de los $ 14.000. Con $ 14.000 no pueden comer, no pueden comprar sus remedios. Viven de la renta que tienen. Si esa gente no cobra los alquileres de $ 7.000, $ 8.000, $ 10.000 o $ 12.000… es gente mayor que entra en problemas”, recalcó.
De todas formas, admitió que está “todo en el aire” y “nadie sabe nada”. Pero faltan 15 días para que llegue el vencimiento. Y las dudas comienzan a surgir dado que en las inmobiliarias suenan los telefonos cada vez mas seguido. Son llamados de los inquilinos y de los rentistas. Por ahora no hay muchas respuestas para dar tantos a unos como a otros.