En realidad esa ejecución focalizada hoy coyunturalmente en el demonizado Urribarri, algunos ex – funcionarios y un familiar (y no Rodríguez Signes, Beto Bhal, ni ninguno de los funcionarios y legisladores actuales que fueron protagonistas centrales de su gobierno) es un eufemismo para eliminar o descalificar competidores políticos. Para perseguir.-
Lejos de las piruetas artísticas de otros que son famosos saltimbanquis (como Frigerio), desde su primer gobierno, “el pato” siempre militó, con virtudes y defectos, en el espacio K, al cual sigue perteneciendo. A eso no se lo perdonan. Dañándolo a él, dañan a Cristina, etc. Todos “enemigos públicos declarados” del Grupo Clarín.
A la par, pretende esa columna hacer propaganda de la buena y victimizar reivindicando a “abnegados fiscales independientes” que, cumpliendo a “ciegas” y a rajatablas la ley pese a los obstáculos “investigan con valentía al poder”, (caiga quien caiga) y pretenderían como único fin cumplir el sueño anhelado de “terminar con la corrupción”. Prácticamente al leerlo en esa narrativa mágica se escucha de fondo la música de un cuento de hadas.
Me hizo acordar dicho editorial a la célebre frase de Nietzshe: Y muchas veces uno ataca, haciéndose un enemigo, para disimular que es atacable
El texto está plagado de falacias, de principio al fin. Tenemos hechos probados que son indicios -parafraseando en clave jurídica a los fiscales- que así lo demuestran: Forman todas, partes orquestadas de un relato armado o guionado cuidadosamente que en estricto honor a la verdad, debe ser desenmascarado:
Primero: Se cercioran de acotar el daño a Urribarri, dejando afuera de la escena delictiva tanto a Bordet como a su actual entorno. Esa distinción nada sutil es al menos, sorprendente, tratándose que este último se consideró una continuidad positiva con el primero, y en el que coinciden varios nombres en las funciones públicas, hoy fuera de la lupa de los “sabuesos corajudos”.
El diario La Nación no es independiente; tiene intereses sectoriales, políticos y económicos, vinculados a la gestión pasada del PRO y seguramente, apuestan a ganador en la futura. En el caso de Entre Ríos, son más que concretos: el compromiso con el candidato PRO, Frigerio que, vía Magnetto, incorporó el tema Urribarri a la agenda nacional para destruirlo y llevar agua para el molino del ex Ministro y emprendedor inmobiliario.
Es llamativo que puedan hacer política desde el periodismo permanentemente intentando beneficiar a un sector de la política, pero siempre embanderados y rotulados como “independientes” e “impolutos”. Abundan las referencias a otras palabras que utilizan repetitivamente y en forma antojadiza en sus producciones para adornar de barroco sus editoriales: “libertad”, “justicia”, “república”, “independencia” y “verdad”
Los Fiscales presentados como “luchadores” tampoco son “peleadores”, ni “arriesgados” ni “independientes”: juegan en tándem con cierto núcleo duro enquistado con raíces profundas en el poder provincial, del que forma parte actualmente Frigerio: son cada vez más los que dicen que también asociado y amparado por un socio que operaría para él en las sombras: el mismísimo Gustavo Bordet. ¿El tridente se garantiza protección mediática y judicial recíproca?. Son fieles por lo pronto los Fiscales al Martín Fierro: la ley es como el cuchillo, nunca corta al que la maneja (ni al que maneja la billetera, le agregaríamos nosotros).

Emilio Castrillón- Ex Presidente del STJER- al que lo jubilaron rápido, denunció ya hace mas de dos años con todas las letras lo que sería, sin que seamos abogados para tipificarlo con precisión, una asociación ilícita: Mencionó a la Ministra Rosario Romero, al periodista Daniel Enz y al mismo Procurador Amilcar García, llamándolos “Mafia”, no dejando en esa denuncia pública afuera a otros integrantes del Superior Tribunal.
Esa expresión corrió por su cuenta y hasta hora nadie que sepamos lo querelló por mentir, siendo que los nombrados (menos el periodista) son funcionarios públicos y tendrían obligación por la Constitución de hacerlo. Solamente Susana Medina recurrió a la Fiscalía de García para una denuncia por supuesta violencia de género por expresiones laborales volcadas en un grupo de chat del Tribunal, que terminó con un pedido de disculpas públicas y colorín colorado.
También dijo Casrillón que las publicaciones en forma de “investigaciones periodísticas” que hacía un medio de la Capital Provincial, siempre por regla eran “arietes de apertura” seguidas de “investigaciones judiciales”, que terminaban en condenas ¿les suena ese modo como conocido?. Se instalaba el tema, surgía el “clamor” o la “condena social” y luego, sobrevenía la condena judicial. Ejemplos calcados abundan.
Rosario Romero, Ministra de Justicia, en rigor es la que manejaría los hilos del Consejo de la Magistratura con un entramado complejo, en el que jugarían roles importantes algunos integrantes la Asociación de la Magistratura y del Colegio de la Abogacía y monitorea los Concursos, y, dicen “recomienda” a los provisorios para que los reclute García. Muchos de ellos, reciben denuncias de corrupción: Por ejemplo, el provisorio Ramírez Montrull, uno de los Fiscales del caso Urribarri nombrado en esa editorial, en el caso de publicidad trucha (algo parecido a lo de Urribarri) en la que fue denunciado el actual Senador Kueider, cuando era Secretario de la Gobernación, intervino con mucha menos vehemencia y firmeza.
Y Rosario lo sigue haciendo muy bien pese a la derrota catastrófica de las últimas elecciones.
También “casualmente” hay varios cargos sensibles de Fiscales como provisorios (recomendados) y además dentro de los jurados técnicos, cuando muy a las cansadas y a la larga se dignaban a llamar la prueba, repetidamente aparecía, por ejemplo, el nombre “casualmente” de Cecilia Goyeneche (era tan escandaloso que, en diciembre del 2020, Mizawak, Carubia y Giorgio, integrantes de la Sala Penal, denunciaban públicamente falta de transparencia en los Concursos, DIARIOJUNIO difundió la noticia, donde “marcaban” ese detalle).
Y Goyeneche, inclusive, tuvo que renunciar a los últimos en los que fue designada por estar suspendida por el Jurado de Enjuiciamiento. Mediante Resolución Nº 275/21, el organismo asesor aceptó la renuncia Concursos Públicos N°232 a 245. (si, en un “saque” iba a intervenir para nombrar 14 fiscales o fiscalas). Cecilia Goyeneche que nos enteramos que no era Procuradora Anticorrupción, pese al título ¿Usurpaba el título?

Nos comentaban varios conocidos concursantes algo así como: “Si los Supremos se quejan, (porque seguro afectaron a algún “pollo” de ellos), imagínate la magnitud de lo que debe estar pasando!!!
Es una flagrante o evidente o al menos altamente probable que los comandados por el apadrinado y nombrado por el extinto Jorge Busti, su tocayo, Jorge Amílcar García, no tratarían ni trataron a todos y todas con la misma vara. No son ciegos. Si diligentes en extremo en algunos trámites y sumamente aletargados cual tortugas perezosas, en otros. Por ejemplo, fue rápida la Fiscal Rivoira prestamente a en menos de 24 horas se ocupó de allanar el domicilio y secuestrarle el celular al exdiputado pejotista, Alejandro Bhaler en una rencilla que se le iba de las manos al Senador Edgardo Kueider. Lo disciplinaron rápido
Tampoco es cierto que quieran terminar con la corrupción, porque es harto evidente que ni empezó ni terminó, y amén de las creencias originadas en personas incautas, fruto de la propaganda, con Sergio Urribarri. Antes fue Busti, a quien García jamás investigó, y ahora es Bordet, a quien García, hasta ahora, tampoco lo compromete con acciones concretas. ¿Lo deja para más adelante, midiendo los tiempos?
Una perla muy elocuente para “descubrir” nítidamente el funcionamiento de todo este rompecabezas al que intentamos rearmar “atando cabos sueltos” es otro hecho incontrastable, palpable: que haya caído como “maná del cielo” el juicio a Urribarri al mismo tiempo que las elecciones generales, que, por esas casualidades del destino, ungieron a Frigerio como Ganador, postergando a Enrique Cresto, de buen vínculo con Sergio Urribarri.
Fue “a pedir de boca”. No es un dato menor que haya que soslayar para probar lo que decimos por el momento con varios indicios. Una imagen, saben los expertos en comunicación, vale más que mil palabras: Verlo a Urribarri en el banquillo de los acusados, la sola foto, “garpaba” más que cualquier “spot” para Frigerio. Es fruto esa foto y toda la película del largo juicio que hasta ahora sigue, seguramente de una operación de altísimo nivel en Tribunales, que si bien no se puede probar, pero que es evidente que tenemos todos los elementos para pensar que efectivamente existió
Hay varios otros temas de los que no se tienen noticias concretas pese a la materia que abordan y que desmienten el editorial:
Primero la falta de imputación de políticos de primera línea en la causa de los contratos truchos. Esa segunda etapa de la que empezó a hablar Goyeneche recién cuando adquirió estatus de enjuiciada, suena como el famoso “segundo semestre” de Macri que prometía crecimiento, que por supuesto, nunca llegó, como jamás nunca llegarán las imputaciones de esa inexistente “segunda etapa”
¿Que fue lo que pasó con Daniel Elías, refugiado en la Cámara de Diputados como “asesor” de Marcelo Casaretto? Los muertos en un número importante cobraban jubilaciones de a millones por mes, durante 15 años cuando él era Presidente. La denuncia la hizo el diputado Mathiauda, en octubre del 2020….
Le dieron para que investigue a Rodríguez Signes vía sumario administrativo esa maniobra y también otra según la cual los muertos y otras personas habrían cobrado subsidios dirigidos a carenciados cuando Laura Stratta era Ministra de Desarrollo Social. Que sea Julio Rodríguez Signes además que garantizaba silencio, evitaba cualquier indicio de sospechar de corrupción con la consiguiente condena social. Habían sido intimados por el Tribunal de Cuentas para que rindieran lo recibido personas que se desayunaron que tenían beneficios que nunca habían accedido a su cobro. Los hechos ocurrieron en 2019, cuando Stratta estaba al frente de Desarrollo Social. El caso está reflejado en el decreto Nº 1.437
El “Ruso” Allende. Se hizo mucho ruido con su trunco juicio abreviado. Estaba dispuesto a devolver un millón doscientos mil dólares de lo que se robó por un “pacto” con el Procurador García. El “acuerdo”, esa especie de “pacto de caballeros” falló, pero sigue libre. Aparentemente no saben cómo seguir, porque “le escupieron el asado”. Las “presiones” de Allende serían importantes, y el desconcierto del grupo que está operativo con el caso Urribarri, es mayúsculo, y estaría en “modo espera” “hasta que aclare” con el ruso.
El mismo Frigerio gozaría de las mieles del poder: Tiene el Barrio Náutico Sagastum sobre un humedal, un pantano, o sea, una ilegalidad, en la zona de Islas de Ibicuy, en el sur entrerriano, sobre la ruta provincial 46, y comprende 550 parcelas de un promedio de 600 m2 con salida náutica al río Uruguay. Villa Paranacito está ubicado a 88 kilómetros de Zárate y a 110 de Gualeguaychú, pero la localidad importante más cercana es Nueva Palmira, a 40 kilómetros, al otro lado del Río Uruguay. Nadie hace nada.
¿Por qué Frigerio, siendo oposición, horrorizado de las “fechorías k” no habla junto con sus amigos de La Nación de la causa de las jubilaciones truchas, de los subsidios truchos, del caso Allende, ni de los que involucran a Kueider? ¿Por qué en ese silencio es acompañado por los Fiscales que también eligen la baja exposición? ¿Por qué no les lleva todo ese bagaje informativo para que hagan editoriales, ya que aman la transparencia, la república y la justicia?
En síntesis: No querellaron a Castrillón; no enjuiciaron a Allende más que con un abreviado leve y fallido; lo sentaron a Urribarri simultáneamente con las elecciones en el banquillo de los acusados, allanándole el camino a Frigerio; tienen un porcentaje importante de suplentes como Fiscales, y en los Concursos aparecía sugestivamente como “figurita repetida” el nombre de Cecilia Goyeneche; defendida férreamente ahora como paladín de la justicia; no enjuiciaron a los legisladores por los Contratos Truchos; no dan información certera, fidedigna y transparente de las jubilaciones y subsidios cobrados por personas fallecidas en el Gobierno de Bordet; y el ex bustista Frigerio, depositario de la confianza de los votantes en la última elección, los ampara con un generoso silencio cómplice, eligiendo sólo a Urribarri como el destinatario de todos sus dardos.