El personal que se encontraba realizando funciones de seguridad en la zona portuaria observó que un pasajero que había llegado en lancha desde Salto (ROU). Luego de realizar el trámite migratorio, y cuando se efectuaba el control de Aduana, luego de las preguntas de rigor manifestó que no tenía nada para declarar.
No obstante, la revisión del equipaje reveló la presencia de más de un centenar de piedras semipreciosas que se suelen utilizar para joyería. De inmediato, los artículos fueron secuestrados por la infracción al Código Aduanero.