Forquera recordó que Pallas estuvo ausente la mayor parte del año por problemas de salud. En consecuencia, dejó un encargado para hacer las operaciones comerciales y así se lo hizo saber personalmente a Forquera. El encargado, cuyos datos no fueron dados a conocer, fue denunciado posteriormente por el propietario de Puerto Concordia.
“Durante su ausencia prolongada, aparentemente el retiro de materiales no condice con la rendición de lo producido de la venta que hizo el encargado al propietario del astillero”, precisó. Si no hubiese designado a nadie desde Prefectura no hubiesen permitido el retiro de ningún material, remarcó Forquera.
Allí surge el conflicto; Pallas comenzó a reclamar los objetos retirados pero fue infructuoso; lo despidió al encargado y comenzó a tramitar la recuperación de los elementos que “estaban desparramados por diferentes lugares de Concordia”.
La investigación estuvo a cargo de la Policía local porque Pallas no efectúo la denuncia en Prefectura. “Es un problema fuera del Puerto. Diferente sería el tema si hubiera incursionado algún delincuente desde el exterior ingresando ilegalmente al astillero y sustrayendo cosas porque el hecho se hubiera perpetrado dentro del puerto”, explicó el prefecto.
Los elementos retirados y recuperados, según detalló Forquera, son: materiales estructurales, caños, aceros, chapas, herramientas y maquinarias.