GREMIOS Y TRABAJADORES PREOCUPADOS
DIARIOJUNIO ofreció las opiniones de los representantes de trabajadores de distintos rubros de la economía que manifestaron preocupación por los aumentos “desmedidos e injustificables”.
Al menos fue lo que opinaron, Miguel Stegbañer de AGMER para quien los aumentos “repercuten muy fuertemente y de manera directa en el bolsillo de nuestros compañeros”. En tanto Juan José Simonetti de Empleados de Comercio, dijo “esto hace un deterioro al bolsillo del trabajador nuevamente” y agregó “se aproximan las fiestas y más adelante el inicio de clases, dos épocas del año sensibles para los asalariados”.
Por su parte, “Ramón De León, sostuvo que” los aumentos preocupan a todos los trabajadores. Principalmente por el aumento de la canasta familiar que se están viendo en estos últimos días…” y Pedro Pérez, secretario general de ATE-Concordia, dijo que “hay preocupación por la pérdida del poder adquisitivo debido a la suba de la carne, el pan…”.
ES UN ATAQUE AL SALARIO ESTUPIDO, NI K NI ANTI K
No se trata de referentes kirchneristas, al contrario, durante estos años, varios de esos gremios militaron enfrentados al gobierno K, docentes bancarios… O sea, el miedo no les nace de las operaciones de prensa sino de lo que está ocurriendo ahora y lo que anuncian ocurrirá después del 10.
Los trabajadores no recibirán en estos meses un aumento de sus salarios pues las paritarias ya se hicieron, de modo que entre lo que está pasando ahora y lo que pasará apenas asuman Macri y Cia. se producirá (como nos cansamos de señalar), una transferencia de recursos que pasará de los asalariados al sector más concentrado de la economía.
¿Que pretenden algunos de nuestros lectores que no contemos esto, que ocultemos lo que está sintiendo la sociedad o al menos un sector de ella?. Es imposible, salvo para censuradores, igualar información con desestabilización. Nosotros no inventamos lo que esta ocurriendo.
Obsérvese que no es casualidad que uno de los rubros donde el aumento es desmedido y por ahora injustificado es el de los artículos de primera necesidad, el pan, la carne, etc. o sea, el sector vinculado al campo que, como todos sabemos desde hace tiempo reclaman devaluar y que el dólar suba, o sea, más ganancias para ellos, menos dinero para el asalariado y pura especulación.
“El campo”, los dueños de la tierra y los alimentos, el sector al que millones de hombres y mujeres del pueblo, salieron a defender durante el conflicto de la 125, le están haciendo pagar los costos de un ajuste que reclaman hace años a los que menos tienen.
Es muy impresionante recordar cuando se presentaban como “la patria”, se adueñaban de los símbolos, como la escarapela ¿recuerda?
Este sector, actúa en tandem, Macri les anuncia que le sacará las retenciones al trigo y es obvio que ese cereal sin retenciones provocará la suba inmediata de la harina y sus derivados, el pan y fideos, entre ellos. Lo mismo ocurre con la carne también aquí Macri cumple.
La sociedad aquí podrá comprender el valor de las retenciones tantas veces explicadas por la Presidente CFK, en el sentido que no es solo un mecanismo de recaudación sino, un sistema que impide que los argentinos que somos dueños de los alimentos, tengamos que pagarlos a valores internacionales. Pero, en fin, eso ya es historia, la gente no lo entendió y aquí las consecuencias.
Uno de los referentes macristas, el entrerriano Alfredo De Angeli, aseguró que el precio del lomo debía estar al doble de lo que costaba en ese momento. Así, con menos consumidores internos ese sector tendrá de sobra para exportar.
Los productores de carne vacuna están de parabienes les está yendo fantástico y no faltará mucho para que el asado, vieja tradición dominguera en este país, pase a mejor vida.
En otras palabras, no se trata de buenos y malos, sino de intereses. Los intereses son los que dominan la política.
EN VEZ DE ESTALLIDO, DEVALUACIÓN ANTICIPADA
El poder económico que a partir de diciembre será una unidad con el político, como en los 90 necesitaba, para ajustar, que la presidente CFK tuviera que escapar por los techos de la Rosada y que el país fuera un incendio, no lo lograron pese a todos los intentos, entonces pretenden con estos aumentos que la gente la haga cargo a ella de esto que, no estaría ocurriendo si el ganador hubiese sido Scioli.
Debe decirse claramente entonces, que el problema central es la puja distributiva, o sea quién se queda con una parte de los excedentes. En esto el archivo es lapidario.
En diciembre de 2012 el titular de Techint, Paolo Rocca anunciaba esto : “una fuerte pérdida de competitividad y el advenimiento de un período de salarios altos, que obligará a las industrias a hacer inversiones para darle más valor al trabajo”. A esto estuvieron obligados en tiempos de CFK : ganar más pero a costa de invertir, no de explotar y pagar salarios bajos.
El mismo empresario días antes había sentenciado ““El costo de un obrero industrial en la Argentina es de 24 dólares por hora, contra 12 dólares en México y 9 dólares en Brasil. Eso sí, el operario argentino sigue siendo el más calificado” (Ver diarios La Nación y Clarín).
Este empresario pertenece al grupo nucleado en (AEA), Asociación de Empresas Argentinas, en rigor, el mismo grupo al que pertenece el grupo Clarín que, para decirlo mejor, son los grupos más poderosos de la Argentina.
En ese momento la respuesta vino del ministro de economía Axel Kicillof, a quien se cansan de estigmatizar y ocultar que se trata del único ministro de economía del mundo al que la gente lo abraza, lo besa y se quieres sacar fotos con él. Kicillof le respondió a Rocca, “es verdad hay una disputa en términos de competitividad, algo que era muy de los 90 llamémosla “competitividad fácil", "Competitividad del ajuste", bajar los salarios, hacer megadevaluaciones, créditos regalados, todas estas cosas que para ellos son vectores de la competitividad, en vez de hacer lo que tiene que hacer el empresario : invertir y no girar 1500 millones de pesos como el año pasado, no llevársela".
Es obvio que con ese concepto esos empresarios y sus aliados lo estigmatizarán y acusarán de las peores cosas.
Los aumentos desmedidos de los últimos días tienen que ver con esta puja redistributiva que, durante este tiempo jugó a favor de los asalariados en general y de los sectores más desfavorecidos como tan claramente queda expresado en palabras de empresarios que pretenden otra cosa.
LO QUE EL PODER ESPERABA Y NO OCURRIÓ
El poder económico y mediático comenzó una disputa de poder apenas iniciado el gobierno de CFK en el año 2008. Fue a partir del enfrentamiento por la Resolución 125 con representantes del agro negocio cuando comenzó la dura confrontación que duró hasta ahora.
Hicieron lo imposible por desgastar su gobierno, esmerilarlo, socavarlo. Todos los santos días lo que se leía, escuchaba o veía en los medios hegemónicos, era deprimente. De llevarse por esos medios, uno tenía la impresión de vivir en el peor país, un país en el que nos había tocado la peor gente gobernando.
Nada era bueno, todo era un bajón permanente. Eran cataratas de informaciones truchas, operaciones de prensa y la mentira mediática suplantó al periodismo. Todo valía y eso a su vez era aplaudido por quienes en el pasado balotaje votaron cambio. Por esto suena raro que esa misma gente o muchos de ellos, le reclamen ahora al periodismo crítico que se callen la boca.
Pensaron que con toda la andanada mediática contra el gobierno de la presidente CFK, con los cacerolazos, las manifestaciones por el supuesto asesinato al fiscal Alberto Nisman y denuncias al boleo sobre hechos de corrupción (la mayoría fallidas), iba a alcanzar para acabar con el gobierno que le ponía límites. No pudieron lograrlo, en cambio lograron algo más importante.
Ganaron las elecciones. Ese triunfo electoral, es indiscutible, no hay nada para reprochar salvo, decir que los funcionarios que ya fueron designados dan miedo, nos remiten a los episodios más espeluznantes de nuestra historia reciente (megas devaluaciones, ajustes, bajas salariales y sus consecuencias sociales, saqueos, represión y muerte), ni hablar de las medidas que anuncian.
Podemos ponerle toda la onda, como piden los votantes macristas, augurarle los mejores deseos, prenderle velitas a San Antonio para que les vaya bien. Todo eso estaría fantástico pero sabemos que sería puro voluntarismo. Ni Macri, ni los funcionarios que nombró ni las polìticas que anuncian, alientan nuestras esperanzas.