En consonancia, la premium será 26 centavos más cara y el gasoil de la misma categoría bajará unos 5 centavos, según publicó Clarín.
En la actualidad los combustibles pagan un 62% de impuesto de transferencia a los combustibles (ITC), sobre el valor de venta. Eso significa un impuesto de $ 6,301 en la premium y $ 5,58 en la súper. Ese tributo se debe sumar al impuesto de la tasa hídrica, que lleva a un total de la carga impositiva estimado en los$ 6,878 por litro en la premium y $ 6,09 en la súper.
Con la Reforma Tributaria el ITC será fijo, a un valor de $ 6,726 tanto para todas las naftas. Ambas también pagarán un impuesto de $ 0,412 por dióxido de carbono. De esa forma, el total impositivo en ambos casos será de $ 7,138 por litro.
Con respecto a los precios actuales, entonces, la suba será de $ 1,04 en la súper y $ 0,26 superior en premium.