Por un modelo de seguridad donde la vida valga más que la propiedad

FOTO: Cosechador del Arándano reprimido por la policía de Concordia en 2009 (tenia quemaduras de cigarrillo en la espalda)

Este Jueves desde las 10.00 de la mañana, un importante número de militantes y voluntarios con trabajo social en villas de emergencia y barrios humildes de todo el país, llenaron varios salones del Congreso de la Nación, en una jornada de debate y análisis de situación federal, en la búsqueda de nuevos modelos de seguridad democrática y en el marco de la campaña nacional contra la violencia institucional.

Disertantes como Horacio Verbitsky, Alejandra Gils Carbó (Procuradora General de la Nación), María Laura Garrigos de Ribori (Presidenta de Justicia Legitima) o el periodista Mario Wainfeld, debatieron junto a funcionarios, legisladores, militantes de base y familiares de víctimas del abuso policial y judicial, sobre un tema largamente postergado, que se pone en el centro de la discusión política con propuestas como esta, en tiempos donde los medios de comunicación más poderosos del país promueven la campaña presidencial de los candidatos de la derecha, que tienen por eje la “inseguridad” y proponen como única receta el aumento del personal policial y la supresión de garantías y derechos constitucionales.

Los noticieros de los medios opositores insisten en señalar a los “pibes chorros” como la causa de todos los miedos y preocupaciones de “la gente”, construyendo así una división, una otredad estigmatizante de un determinado grupo social, que es no casualmente, el mismo grupo social que no posee medios de comunicación masiva para hacer oír su versión de la realidad. Pero además, la caracterización que estos medios hacen de los “Pibes Chorros” es extensiva, por moda, estilos y formatos de expresión, a la gran mayoría de adolescentes y jóvenes de los barrios más postergados de las grandes ciudades, pibes que en su grandísima mayoría no han cometido jamás un delito, solo se visten de otra forma, se visten como los músicos y artistas populares que esos mismos medios promueven para crear el estereotipo. Así, cuando una madre reclama por su hijo, desaparecido o torturado por la policía con un cartel con su foto, no faltará quien desestime la denuncia, o justifique la brutalidad policial.

“Seguridad es incluir a los pibes”

Pero hay otra voz, otro punto de vista, otra verdad que se propone ya no solamente desde el subsuelo de la patria, ya no solamente en los barrios marginados donde la policía arregla con los tranzas y aparece solo a buscar perejiles. Ahora, y desde hace un tiempo, esas voces resuenan en algunos sectores del gobierno, de los tres poderes, de los medios públicos, ¿Qué es la seguridad?

Según el zócalo de TN La seguridad se logra exclusivamente con más policías, más balas, más patrulleros, más represión. Según los medios alternativos que se imprimen o irradian su señal desde las villas y barrios marginados (de menor difusión), seguridad es inclusión social, es conducción civil de las fuerzas de seguridad, es control y condena a los abusos de la policía. Pero hoy esta verdad, que no sale por TN ni en la tapa de Clarín o La Nación, ni figura en las propuestas de Sergio Massa o de Daniel Scioli, o de Mauricio Macri o de los candidatos de FAUNEN, es recogida por hombres y mujeres que trabajan en el Poder Judicial, y fueron al congreso este jueves a “dar la cara por la justicia, que es la garante de la injusticia en nuestro país” tal cual lo expresó el Juez de la Cámara de casación Penal Alejandro Slokar. Y estuvieron también; el defensor penal juvenil Julian Axat, quien relató casos en los que le tocó actuar, donde se evidencia el doble estándar de la policía y de la justicia a la hora de juzgar a jóvenes de clase media y alta que cometen delitos graves. (NOTA RELACIONADA)

La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó; quien se refirió a las causas armadas y al abuso policial detallando el caso de un joven adolescente de 19 años asesinado por la policía en el barrio Mitre de Capital Federal; un inocente que fue muerto de un tiro en el pecho, una víctima del gatillo fácil; Se llamaba Alan Tapia, y según recuerda la procuradora, fue asesinado por un grupo comando de la policía (JEOF) cuando estaba sentado en su cama, durante un allanamiento: “Alan vió a un uniformado armado en la puerta de su habitación y se puso de pie, y recibió un tiro” contó la integrante de Justicia legitima, el colmo del abuso policial y judicial; los uniformados encerraron a la familia en el piso de arriba de la vivienda para que no supieran lo que había ocurrido, Alan murió sin poder recibir la compañía de sus padres, y la familia entera fue detenida por “resistencia a la autoridad”. Alan no tenía antecedentes, el caso quedó impune porque el fiscal no acusó al policía que efectuó el disparo, bajo la excusa de que se trataba de una villa. Pasado un tiempo el padre de Alan fue detenido por un delito que no cometió, la víctima, lo había identificado de un registro fotográfico ilegal, pero en la ronda de reconocimiento, la victima dijo; “ese es el de la foto, pero no es el que me robó, porque era más alto”.  

La procuradora, en consonancia con la presidenta de Justicia Legitima, planteó ante los asistentes una cuestión central en el problema de la inseguridad para los pobres; “esto no se cambia solo con leyes” dijo Gils Carbó, porque estos casos, son todos violatorios de la ley y la constitución, y sin embargo ocurren y quedan impunes. 

“Estamos acá, porque esta es una cuestión política y es una cuestión ideológica” dijo Garrigos de Ribori.

Contaron su historia también, madres de numerosas víctimas de este tipo de abusos, y hasta dio su testimonio una víctima de tortura policial, que estuvo preso por el homicidio de una joven que luego apareció con vida.

De ese mismo panel, participaron también, Horacio Verbitsky y Julián Dominguez: El periodista de Página 12 resaltó el titulo del panel (2+2=3 el mundo del revés) y estimó que cuando María Elena Walsh escribió que “un Ladrón es Vigilante y otro es Juez” aún no era moneda corriente tal cosa, “Fue una notable intuición poética de María Elena Walsh” dijo.

Verbitsky habló sobre el modelo de seguridad promovido por la derecha, que “ya fracasó en todo el mundo” un modelo de cárceles llenas de pobres mientras siguen aumentando los niveles de violencia y delitos.  

Señaló que “pareciera que todos los días a alguien se le ocurre una feliz idea de derecha” y criticó tanto a opositores como oficialistas, que insisten en promover la creación de nuevas secretarías de narcotráfico en los juzgados federales que ya han demostrado e fracaso más absoluto para atrapar a los peces gordos y una capacidad indiscutida para condenar a los perejiles.

En la misma línea, en el panel titulado “la policía dispara, la justicia también” el Juez Alejandro Slokar citó al Martin fierro para graficar la matriz que aún impera en el sistema penal argentino: “La ley es tela de araña, y en mi ignorancia lo explico, no la tema el hombre rico, no la tema el que mande, pues la rompe el bicho grande y sólo enrieda a los chicos.”

“Mejor que decir es hacer”

Mientras en el Salón Azul, se desarrollaba un profundo debate sobre la situación federal en esta materia, en el salón contiguo del Congreso de la Nación, ante dos cuadros gigantescos Julio “asesino” Roca, como lo llamó Cecilia Merchan, dirigente de La Colectiva, y Bartolomé Mitre (hacedor del genocidio de la guerra del Paraguay) dirigentes de agrupaciones de Base como Milagro Salas (Tupac Amaru), Luis Delía (FTV), Andres Larroque (la Cámpora), Esteban Castro (CTEP y Movimiento Evita) entre otros y funcionarios nacionales como Carlos Molina (SEDRONAR), Diego Bossio (ANSES) entre otros, y la rectora de la facultad de periodismo de la plata, discutieron acerca de la estigmatización, y sobre la cantidad de medidas concretas del gobierno nacional para promover la inclusión social, y sobre la necesidad de que esas organizaciones a través de sus militantes, hagan llegar a cada ciudadano que lo necesite esas herramientas, que en muchos distritos no llegan a los barrios, ya sea por la oposición de funcionarios y punteros de la vieja política, como por la falta de desarrollo territorial de la estructura estatal, que hace necesaria la participación de voluntarios, fundamentalmente militantes de base, para acelerar el proceso. (NOTA RELACIONADA)

El cierre de la Jornada, se dio con la lectura de un documento de compromiso, donde los participantes destacaron la necesidad de ir hacia “un modelo de seguridad donde la vida valga más que la propiedad” y se dejó en claro que la seguridad “es un tema demasiado complejo para dejarlo solo en manos de la policía”, se exhortó a la modificación de los códigos procesales penales de las provincias que en su gran mayoría no lo han cambiado aún y en la necesidad de sancionar un nuevo código penal.

 

Campaña Nacional contra la violencia institucional en Entre Ríos

En diálogo con DIARIOJUNIO, Emiliano Gómez Tutau, coordinador de la campaña nacional contra la violencia institucional en Entre Ríos, señaló que “lo que estamos debatiendo hoy son las pautas de un plan de seguridad, que consiste en garantizar los derechos individuales de cada uno de los ciudadanos que son víctimas de este sistema; nosotros hemos propuesto comenzar con esta campaña en la provincia, generando espacios de debate como este para elevar el nivel de conciencia de la sociedad sobre lo que es la violencia institucional, y cuáles son las atrocidades que ocurren cuando la policía no es controlada por los ciudadanos, porque sabemos que la demagogia punitiva siempre termina siendo una arma que se emplea en beneficio de los que más tienen y en detrimento de los que menos tienen”                    

Asimismo, el militante del Movimiento Evita señaló que “nosotros tomamos el ejemplo de Néstor Kirchner, cuando le dijo a los militares que no les tenía miedo. Lo que estaba demostrando Kirchner con ese acto, era que ese era el esquema de jerarquías de la democracia actual, un esquema donde la conducción de las fuerzas de seguridad debe y tiene que ser política, una conducción civil. Entonces nosotros decimos que la policía tiene que tener una conducción civil que debe ser acompañada por toda la sociedad y porque los esquemas de autonomía policial han demostrado ser garantes de todo tipo de abusos y de ningún derecho” 

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