¿En que quedamos?. Hace días el INDEC dio cuenta que la inflación en un año fue superior al 57 %, ahora se conoce que los precios mayoristas aumentaron 4,9 % en mayo y 68,5 % en el último año. En ninguno de los años del kirchnerismo la inflación fue de esa magnitud. Es más se lo criticaba por una alta inflación que apenas si era la mitad de la actual.
Si computamos lo que pasó en estos 12 meses, comprobaremos que la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo, que define el nivel de pobreza, aumentó 61,1 %. De este modo, para no ser pobres hacen falta 30.337 pesos. ¿cuántos argentinos que trabajan alcanzan esos ingresos?
Además y tomando en cuenta los últimos doce meses, se observa que el rubro Productos agropecuarios registró una suba del 74,6 %. A su vez, el indicador oficial exhibe una escasa diferencia entre los aumentos de los precios nacionales (68 % en un año) y los importados (74,5 %).
La explicación y tal lo que se señalaba por aquellos años, está en la estructura oligopólica de ese segmento. Los alimentos salen caros porque para obtener el mismo nivel de ganancia ante la menor venta, se sube el precio por unidad.
UN PAIS QUE PRODUCE ALIMENTOS PARA 400 MILLONES DE PERSONAS
Cómo es posible que en un país que produce alimentos para 400 millones de seres humanos, haya problemas de alimentación y a la gente no le alcance el dinero para comprar lo básico. Para decirlo en términos estadísticos, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el nivel de indigencia, aumentó 2 % en mayo, y su costo se elevó a 12.806,78 pesos.
Cuántos son los argentinos que no logran hacerse de esa suma de dinero mensual ?
Póngale Ud. lo que quiera, jubilados, un trabajador de la fruta que, en Concordia gana 500 pesos por día ; o los trabajadores del monte o el de los aserraderos, etc.
Otro de los temas centrales es que este gobierno ha dolarizado la economía. Ya no solo los servicios están dolarizados. Los combustibles, el gas, la electricidad, etc. tienen precios que, incluso en algunos casos son superiores al de países centrales, sino también los alimentos.
De allí que el anterior gobierno proponía retenciones a los granos. ¿porqué?, simple, aquel razonamiento de “cuidar la mesa de los argentinos”, era ni más ni menos que desacoplar el precio local de los precios internacionales de modo que, cualquier hijo de vecino pueda acceder a alimentos baratos. La idea era que no ocurra lo de ahora donde un kilo de pan cuesta hasta 100 pesos.
Está claro que el exportador de trigo, o de maíz o de algún otro grano, sin retenciones, lo que prefiere es exportar pues cobra a precio dólar. Antes, durante la anterior administración, el gobierno exigía que una determinada cantidad de esos producto primarios queden en el país, o sea, no se exporten, para de ese modo, abastecer el mercado interno con precios que tengan que ver con el nivel de nuestros salarios.
Como dato, debe señalarse que, así como los países centrales financian al sector agropecuario con lo que producen a nivel de la industria, en países como los nuestros y siempre y cuando haya gobiernos que se propongan incluir a todos sus habitantes, la ecuación debería funcionar al revés, es decir, utilizar recursos de lo que más producimos para hacernos fuertes en otros campos.
Esta fue la política de la anterior gestión kirchnerista, de allí, el salto tecnológico que se produjo por ejemplo con la puesta en órbita del satélite ARSAT con el que se lograba conectividad en todo el continente y pasábamos a ser uno de los 10 países con esa tecnología.
