Ante esta situación, el relator de la ONU sobre los derechos de los migrantes, Felipe González Morales, sostuvo que la detención de niños migrantes es una violación del derecho internacional, al considerar que va contra el bienestar de cualquier infante y le provoca efectos adversos a largo plazo, ya que empeora el trauma que sufren durante sus travesías.
"La detención de niños nunca debe usarse para disuadir la migración", sostuvo González.
¿Por qué viola el derecho internacional?
Los niños migrantes están expuestos constantemente a las violaciones de sus derechos humanos, ya que las leyes y políticas nacionales de control de la migración no cuentan con el enfoque necesario para tratar situaciones con menores.
Estos infantes permanecen entre dos marcos legales opuestos, el de protección y el de control, por el que los Estados, incumpliendo sus obligaciones internacionales en derechos humanos, no cuentan una respuesta efectiva a sus necesidades como niños, ya que los ignora de forma sistemática en sus leyes y políticas públicas.
Esto se aprecia en las detenciones de niños migrantes en los centros de detención de la frontera estadounidense, en el que muchas veces no cuentan con las condiciones necesarias para el cuidado adecuado (físico y psicológico) de los menores.