Ubeira le pedirá al juez federal Sebastián Ramos que investigue estos hechos, ya que en su juzgado tramita una denuncia anterior que apuntaba al juez Claudio Bonadio por prevaricato y privación ilegal de la libertad de Thomas, quien hasta ahora no fue admitido como querellante. A la vez, recusará a Stornelli para que sea apartado de la investigación de los cuadernos y la obra pública. Hay dos aspectos que, todo indica, marcará su presentación: que no se explica cómo es que Stornelli, que dijo que todo era una “operación berreta”, no denunció a D’Alessio y entregó su celular al juez federal de Dolores, a cargo del tema, para despejar dudas; pero además, el fiscal reconoció cierto vínculo con D’Alessio, y que éste le acercó a un arrepentido y datos, en una entrevista que le hizo Nelson Castro. Frente a lo cual Ubeira plantea que la fiscalía no puede disponer investigaciones por fuera de los mecanismos y conductos habituales y previstos por la ley.
El intento de cámara oculta al abogado se reconstruye con la captura de pantalla de whatsapp que le envió D’Alessio a Etchebest y la grabación de una conversación entre ambos, a la vuelta del viaje a Pinamar donde aguardaba Stornelli, en la que el primero le cuenta que tenían pensado hacerle una cámara oculta al abogado, por pedido expreso del fiscal. En teoría, quien iba a ocuparse de la filmación era Rodrigo González, defensor de Leonardo Fariña en la causa de lavado contra Báez, y a quien D’Alessio se refiere como un socio, aunque en rigor sería su abogado en causas por extorsión. En la grabación, D’Alessio cuenta que Patricia Bullrich paga 200.000 pesos por la defensa de Fariña.
En el chat que recibe Etchebest, Stornelli aparece diciendo: “Convencelo a Rodrigo”. Y D’Alessio responde: “Yo llego el 6 y le hago una cámara oculta y la presento en tu fiscalía por un tercero! Sino Rodri tiene que renunciarle a Fariña y se me arma un quilombete con Patricia B”. D’Alessio le manda la captura de pantalla para mostrarle de qué le habla cuándo le explica que iban a intentar hacerle pisar un palito a Ubeira ¿De qué modo? Con una estrategia que quedó a mitad de camino. González fue a ver al abogado en diciembre junto con Fariña. Este último, que es testigo clave contra Báez, plantea que quiere dejar de ser testigo protegido y amaga con dar marcha atrás en ese encuentro. Es decir, abandonar el papel de arrepentido. Pero desliza que su problema es que necesita dinero para vivir. Después de ese encuentro, quedan en volver a verse, pero el encuentro no llega a concretarse. Todo hace pensar que iban a ofrecerle algo a Ubeira y después a pedirle dinero.
