La funcionaria del CGE fue la primera en ser destituida por pedido de Bordet, como castigo por implementar la reforma en las calificaciones del sistema educativo provincial que el mandatario ordenó desaprobar, tras afirmar ante los medios de prensa que «nadie me la hizo conocer»
«Como docente que estuvo al frente de las aulas por 14 años, no comparto en absoluto la medida», aseguró el gobernador públicamente, y consideró que se trata de «un paliativo», por lo que llamó a trabajar en un «abordaje integral» para «lograr una calidad educativa de excelencia».
En el mismo contexto, Bordet remarcó que: «Le he dado expresas instrucciones al presidente del CGE, Martín Müller, de que anule esta medida y remueva a los funcionarios que fueron responsables de haberla implementado”
La polémica se generó en torno a la Resolución 1265 publicada a principios de mayo, que modificaba el esquema de calificaciones para las escuelas entrerrianas al disponer que «la calificación del primer trimestre estará comprendida entre 4 y 10». Y argumentaban para ello «el impacto subjetivo que la ponderación entre 1 y 3 pueden generar, obturando además la trayectoria a realizar durante el año desde el inicio del proceso de aprendizaje».
