De acuerdo al reporte del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad, los aumentos, apuntalados por una política de desregulación y dolarización tarifaria, generó una “notable transferencia de recursos” desde los sectores de menores recursos hacia los más concentrados.
Así, la participación de los servicios públicos esenciales en el salario mínimo, vital y móvil (cuyo aumento ya está fijado hasta mitad de año) subirá casi 20 puntos en tres años y medio, y llegará a representar más de una cuarta parte.
En el caso del salario medio de los trabajadores registrados, calculado en base a los datos del SIPA de octubre de 2108, la incidencia de las tarifas creció más de tres veces desde el inicio de la gestión de Cambiemos: pasó del 2,1% al 7,2 por ciento.
En tanto, las distribuidoras de gas y electricidad se vieron beneficiadas con una fuerte ampliación de su rentabilidad. El estudio de la Undav en base a información de la CNV e Investing señala que las utilidades de Edelap crecieron 674% interanual en junio de 2018 y las de Edesur, 174%; mientras que las de Edenor se ampliaron 437% y las de Gas Fenosa, 370%, entre mediados de 2017 y el tercer trimestre de 2018.